Muchos son los motivos que me han animado a escribir, sintiéndome una real intrusa, acerca del cicloturismo, y por extensión, hablar también del uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo. Intrusa porque mis viajes no se planifican en función de las rutas cicloturísticas que hay delimitadas a lo largo de nuestra geografía, y mucho más aún, porque soy de las que vive pegada al asiento de un coche. Pero creo que mi reflexión es una búsqueda personal por cambiar ciertos hábitos, y este post es un medio para dar a conocer propuestas muy interesantes que se están llevando a cabo en el ámbito del ciclismo recreativo.
Antes de nada es importante definir mínimamente el concepto cicloturismo. Se trata de una actividad recreativa, deportiva y no competitiva que combina la actividad física y el turismo. Consiste en viajar en bicicleta visitando los lugares que se encuentra uno a su paso. Se realiza por placer, no por competición, por lo que no se puede llegar a denominar práctica competitiva.
Mi primera pequeña experiencia turística con una bici se dio, como no podía ser de otra manera, en Ámsterdam. Hace pocos días recuperé los recuerdos de aquel viaje, y es curioso, pero la primera imagen que me vino a la cabeza, no fueron ni los tulipanes, ni los canales, sino que volvió el primer contacto que tuve con la ciudad nada más salir de la estación central: el enorme aparcamiento habilitado para bicicletas. Aquella primera imagen me impactó sobremanera, y comprendí que tenía que cambiar mis pies por ruedas. Los sucesivos recuerdos vienen y van en una bicicleta, con sol, con lluvia, y no pudieron ser más gratos.
Otro pequeño contacto se dio relativamente hace poco en Vigo. Una empresa dedicada a la venta y reparación de bicicletas, ofrecía a través de una concesión del ayuntamiento de Vigo, bicicletas eléctricas en alquiler de una manera gratuita. La propuesta tuvo mucha acogida entre los vigueses y muchos de ellos cambiaban sus planes de domingo con el coche, por agradables paseos familiares montados sobre dos ruedas. Lo mejor de todo era la ruta recomendada (y desconocida para muchos), en la que recorrías un carril bici inundado de especies marinas, con el telón de fondo de la Ría de Vigo.
Lamentablemente esta concesión tenía los días contados. De todos modos abrir esta pequeña ventanita supuso para muchos vigueses un inicio en la introducción de la bicicleta en su ciudad, y con esto ya se consiguió, al menos, despertar la curiosidad por esta actividad.
Pero sin duda, mi último gran descubrimiento en cuanto a actividades relacionadas con el cicloturismo ha sido Ourense.
¿Os suenan las rutas ciclointerpretativas? Se trata de disfrutar, subidos en una bicicleta, de itinerarios guiados e interpretativos. En este caso, la empresa que los organiza, Bilurico Medio Ambiente, ha optado por rutas llanas y asequibles a todo el mundo. En el precio incluyen la bicicleta con alforjas, casco y prismáticos. Principalmente se llevan a cabo en espacios naturales de la provincia, como son el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, o el Parque Natural do Invernadoiro, entre otros.
Pero las iniciativas no se quedan ahí. En la ciudad también nos encontramos con un servicio de mensajería ecológica que transporta la paquetería en bicicleta; asimismo podemos disfrutar, cada tres meses y de una manera gratuita, de bicipaseos patrimoniales con el objetivo de dar a conocer el patrimonio natural y cultural de la ciudad de Ourense fomentando además el uso de este medio de transporte sostenible.
Este compromiso de integrar la bicicleta como un medio de transporte habitual en Ourense ha dado recientemente un paso más. De hecho, es la primera ciudad gallega que permite a sus vecinos registrar sus bicicletas para promover su seguridad. El biciregistro incluye características e imágenes de la bicicleta, datos personales del usuario, un localizador y el marcaje de la bicicleta.
Por todos es sabido que otras ciudades españolas y especialmente extranjeras nos ganan la carrera del condicionamiento de las ciudades para el uso de la bicicleta. Siempre escuchamos que la orografía de Galicia supone un handicap para el desarrollo de este tipo de propuestas, pero como hemos comprobado, siempre hay oportunidades viables y desde Turismo n-dimensional aprovechamos para contároslas.
Imagen: Triadicto
Más sobre Nadia Cantero Barros
Formada en turismo. Partidaria de modelos de gestión turísticos que protejan la cultura local. Parte activa de PROTURGA, Profesionais do turismo de Galicia. Seguidora del entorno 2.0