Category Archives: Turismo y sostenibilidad

Slow Travel, viajando con calma

citta_webMensajes instantáneos, información al minuto, fotos, vídeos y un largo etcétera de posibilidades. Todos los días pasamos horas delante de una pantalla (ya no nos importa el tamaño), recibiendo ráfagas fugaces. El ritmo es rápido, el impacto pasajero y sin calarnos demasiado. A priori esta velocidad suele ir ligada al trabajo, al estrés de la vida cotidiana, pero… ¿y cuándo estamos de vacaciones?, ¿realmente dejamos de lado ese estrés?

La oferta de posibilidades para relajarnos es enorme, pero sin darnos cuenta nos hemos fijado como objetivo exprimir al máximo nuestros días de vacaciones. Nadie nos lo ha impuesto, nosotros mismos en nuestra acelerada concepción de viajar, seguramente adquirida inconscientemente por lo que vivimos día a día, generamos el efecto contrario de lo que se supone son unos días de descanso.

Frente a esta manera de hacer turismo rápido y superficial nace en el año 1989 el movimiento slow travel. Su filosofía es clara: se trata de disfrutar lentamente del viaje, utilizando medios de transporte como el tren, la bicicleta o incluso caminando, y la idea persigue el claro objetivo de la integración con el entorno que estamos visitando.

El slow travel nació como un concepto derivado del movimiento slow food que surgió a finales de los 80 en la ciudad de Roma. Un crítico culinario italiano, Carlo Petrini, fue el impulsor de una manifestación que se llevó a cabo como negativa a la apertura de un nuevo McDonald’s, emblema del fast food, en la Plaza de España de Roma. Los manifestantes reivindicaban la importancia de conservar la gastronomía local frente a este nuevo modelo de alimentación que llegaba desde Estados Unidos. Esta corriente a favor de un estilo de vida saludable, manteniendo los valores locales, cuidando nuestros productos y tradiciones culturales, consiguió trascender a más aspectos de la sociedad propiciando la aparición de esta nueva manera de viajar: el slow travel.

El movimiento slow va más allá de quedarse en un manifiesto puntual o en una filosofía de viajar. Las ciudades empiezan a querer ser slow cities. Para unirse a este club deben cumplir una serie de requisitos, que por supuesto, van en consonancia con los ideales que persigue el movimiento.
Son ciudades pequeñas, acondicionadas para la circulación en bicicleta. Los centros urbanos están vetados para el tráfico rodado. Insisten en el concepto de calidad de vida, sin estrés y con una clara conciencia por la naturaleza. Defienden la cultura y gastronomía de la zona y llevan a cabo actividades que favorezcan el desarrollo de la población local.
Adaptarse a estos requerimientos que exige la asociación, no solo mejora la convivencia de los habitantes del pueblo, sino que también es una forma de atraer a turistas que se identifiquen con esta manera de vivir, con esta pausada idea de viaje.

En el año 1999 la ciudad italiana de Orvieto fue la primera en declararse cittaslow, que es el nombre con el que bautizaron los italianos a las ciudades lentas. Actualmente Italia es el país que tiene catalogadas más slowcities con 73 ciudades seguido de Corea del Sur y Alemania con 12,Polonia con 10, etc. España ocupa el sexto puesto con Portugal (ambas con 6). Las ciudades lentas españolas son: Begur, Bigastro, Lekeitio, Mungia, Pals y Rubielos de Mora.

Esta predisposición de algunos pueblos o ciudades a atraer un tipo de turistas mucho más serenos, dispuestos a quedarse varios días alojados (con el beneficio que ello supone), es un ejemplo a seguir y un modelo de gestión muy acertado. La masificación de destinos y conductas poco responsables con el medio ambiente y la cultura local deben ir desapareciendo.

Una vez definida la filosofía slow cabe volver a preguntarnos si nuestras vacaciones son realmente un periodo de descanso y aprendizaje, o las hemos convertido en una extensión de nuestro día a día.
A este paso yo lo tengo claro. Siempre slow.

Imagen: Cittaslow

Turismo rural, ¿en qué pensamos?

¿Qué es el turismo rural? Escuchar esas palabras es pensar automáticamente en casas de turismo rural. Posiblemente nos vendrán a la mente, varias comunidades autónomas.

Si analizamos un poco más el concepto, hablar de turismo rural no es hablar solamente de “casas de turismo rural”.  Desde mi punto de vista, hablar de turismo rural es hablar de las casas de turismo rural (o de alojamientos rurales en general, ojo)  pero también de la llamada oferta complementaria, y con ello podemos referirnos a todo tipo de actividades que se nos ocurran que complementen las estancias.

Como toda normativa turística, el turismo rural está desarrollado por la mayoría de las comunidades autónomas.

Hace unas semanas escuchaba una entrevista a  Isabel Borrego, Secretaria de Estado de Turismo, en el programa de radio Gente Viajera de Onda Cero (Min. 11’42’’). Hablaba de dos puntos importantes:

  1. En este momento ya existe un Plan de turismo rural acordado por todas las CCAA que homogeneiza la clasificación de los alojamientos rurales.
  2. La promoción del turismo, internacionalmente hablando, tendría que ir bajo la “Marca paraguas España”.

En ese mismo programa, en otra entrevista escuchaba  hablar de la red de casas de campo que existe en Irlanda: “la forma de vivir de la nobleza y de los grandes propietarios de la campiña inglesa  ha sido el modelo de referencia para el turismo rural de lujo. Y me vino a la cabeza el turismo rural en España. ¿No sería posible hacer algo similar, adaptado a nuestro país como se hizo en su momento con Paradores de España? Sin entrar en detalles y discusiones de si el producto del turismo rural en España se ha creado correctamente, porque de nada nos sirve mirar atrás, tendremos que buscar soluciones y trabajar en un producto que puede funcionar muy bien, sobre todo en ciertas comunidades y que en este momento está estancado. Cada vez se habla más de coordinación entre entidades privadas y sector público, colaboraciones, etc. Pero… ¿se está haciendo algo realmente? ¿O se queda todo en palabras? ¿No será ya la hora de ponerlo en práctica? Precisamente estos días, se publicaba un artículo en Hosteltur sobre un estudio del Observatorio de Turismo Rural de España con el siguiente titular: “el turismo rural solamente fideliza al 25%de su clientela”.  Qué triste ¿no?

He pensado en algunas pautas que se podrían seguir para sacar de este estancamiento al turismo rural: 

casa_turismo_rural_Galicia
Casa de Turismo Rural en Galicia
  • Legislación común para el turismo rural en España, la cual facilitaría dos cosas: por un lado una promoción común internacional; y por el otro, no crearía confusión en consumidor del producto. Aunque las comunidades tuviesen margen para adaptarla, claro. Tal y como apuntaba en las líneas anteriores, parece que ya se está haciendo.
  • Combinar y/0 juntar la oferta de alojamientos rurales (casas rurales, hoteles rurales, viviendas vacacionales, etc.) con la oferta complementaria existente: spas, balnearios, turismo activo, restauración, actividades de ocio y tiempo  libre… creando productos  o paquetes turísticos. A través de centrales de reserva, u otros tipos de intermediación permitidos por la ley. Hoy con las nuevas tecnologías no sería complicado la creación de una plataforma on-line, por ejemplo.
  • Diferenciación por comunidades. Aunque tengamos una legislación e identificación común general, cada comunidad debe especializarse en sus propios productos.
  • Plataformas de venta de turismo rural de calidad y fiables en cuanto a su contenido: que tengas buenas fotografías, datos reales, localización exacta entre otras cosas. Y sobre todo, en varios idiomas.
  • Profesionalización de las personas que atienden los establecimientos. No puede ser que una persona que quiere reservar una casa de turismo rural llame y le contesten de cualquier manera. Ya no digo que se hablen idiomas, pero por lo menos un mínimo de educación, porque  en ello se irá la imagen del turismo de nuestro país.

A mi parecer, habría que seguir los pasos de otros países que han desarrollado de una manera efectiva el turismo rural y hacer algo similar y adaptado en España. Quizás, el hecho de desarrollar una legislación común para todas las comunidades sea el primer paso del camino a recorrer.  Tendremos que estar atentos los próximos meses…

La estacionalidad: ¿Se cura o es crónica?

Calendario

El tema del que quiero hablar hoy no es muy innovador aunque sí son muchas las innovaciones que se pueden aplicar. Es curioso pero a lo largo de mi carrera profesional, he criticado que, a menudo, cuando hablamos del sector turístico, la gente tiende a pensar en el sector hotelero.

Recuerdo que cuando estudiaba, en diversas asignaturas, debía entregar trabajos prácticos y la mayoría de mis compañeros siempre lo hacían mediante casos y ejemplos de hoteles. Yo no. Yo huía del subsector hotelero porque me parecía muy cerrado y con pocas posibilidades para innovar.

Por casualidades de la vida, he terminado trabajando en una empresa que se dedica a desarrollar y diseñar productos exclusivos para este subsector. Esto me ha obligado a indagar y a profundizar en el mundo de los hoteles y me ha sorprendido la cantidad de categorías que caben ahí.

Aunque no lo parezca, no es del sector hotelero de lo que quiero hablar hoy pero sí de un problema grave que tiene: la estacionalidad. Todos los que trabajamos en él conocemos este polémico y conflictivo fenómeno. A todos nos afecta directa o indirectamente.

Hace ya unas semanas tuve la suerte de asistir a un ciclo de conferencias en el cuál estaban invitados algunos profesionales del sector turístico y algunos hoteleros, como era el caso de Sebastià Català (Blue Sea Hotels) y Joaquin Caldentey (Marina Hotels). Este ciclo iba enfocado a alumnos y ex alumnos de la Facultad de Turismo de la UIB y a profesionales del sector que estuvieran interesados. Por tanto, no faltaron palabras de ánimo para los alumnos, aunque sí faltó un poco de autocrítica.

Todo iba sobre ruedas hasta que salió el tema que hoy me lleva a escribir: la estacionalidad. Además, este tema toca muy de cerca a los hoteleros y fue un lujo poder debatir con ellos y descubrir nuevos puntos de vista. Joaquin Caldentey, Director General de Marina Hotels, fue quien se encargó de sacar esta temática y lo hizo sin tapujos. Afirmó que la estacionalidad no tenía remedio, al menos, en los destinos de sol y playa. Sus palabras, exactamente fueron las siguientes:

“La desestacionalización no existe. Somos sol y playa y nada más. Quien diga lo contrario, hace pura demagogia.”

Esta afirmación provocó agitación en la sala y los alumnos de la facultad no se quedaron callados. Tampoco lo hicieron los profesores, lo que demuestra el abismo existente entre la realidad del sector y la teoría académica. Pero este es otro tema que me reservo para tratar en otro momento.

Reconozco que cuando escuché tal comentario no me gustó y me puse totalmente a la defensiva pero, tal y como me enseñaron, decidí escuchar los argumentos posteriores.

Joaquín prosiguió argumentando su teoría dejando claros 2 aspectos correlacionados y claves, basándose en el caso de las Islas Baleares. Los dos factores que determinaron su teoría fueron:

  1. Conectividad.
  2. Exceso de camas.

Por una parte, no existe una suficiente conectividad entre el destino turístico receptor y los destinos emisores. En temporada baja no se consigue la afluencia suficiente para llenar la oferta hotelera de las islas y yo agradezco que así sea.

Por otra parte, existe un claro exceso de camas. Baleares es la región que más plazas hoteleras tiene por mil habitantes.

Desde mi punto de vista, la cosa está muy clara: o bien mejoramos la conectividad mediante acuerdos con turoperadores y compañías aéreas o bien disminuimos la oferta hotelera. Sin duda, me decanto por la segunda opción ya que acordar con turoperadores podría limitar las iniciativas turísticas locales y además, a mi modo de ver, hoy en día existen otras fórmulas menos tradicionales y costosas de promocionar un destino con el fin de captar nuevos turistas. La disminución de camas, permitiría aminorar la estacionalización y aumentar la calidad de vida de los turistas y de los residentes.

La semana pasada, descubrimos que el presidente de las Islas Baleares, ha decidido dar permiso a los hoteleros para crecer 2 plantas más siempre que “se modernicen”. He ahí un ejemplo de más de falta de planificación y análisis de los destinos turísticos. Una vez más, se ignoran los problemas que pueden generar a largo plazo las decisiones improvisadas.

¿Qué proponéis vosotros para mejorar esta situación?

Imagen: El escobillón

Camino de Santiago: El paisaje, una tarea de todos

Turismo n-dDesde el verano pasado me rondaba la idea de escribir sobre la explotación de recursos naturales. En Galicia, desde hace unas semanas nos empiezan a bombardear con la publicidad de los viajes a las ya famosas Islas Cíes, islas que conforman el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Junto con la reciente noticia de la modificación de Ley de Costas de 1988, me he decidido a escribir sobre el tema. La intención no es desarrollarlo técnicamente, sino invitar a los lectores de Turismo n-d a una reflexión.  Para ello, me voy a centrar en la situación de tres recursos importantes de Galicia, dos recursos naturales, y un recurso inmaterial. Las ya mencionadas Islas Cíes, la Playa de las Catedrales  (costa Norte de Galicia) y el tramo francés del Camino de Santiago (concretamente los últimos 100 km.)

Hace unos años, las Islas Cíes eran las grandes desconocidas: visitadas por viajeros que se acercaban en barco, científicos, y poco más. Situación similar que hoy podemos encontrar en otras islas del parque: Cortegada y Sálvora. Digamos que no son tan accesibles…  En el año 2007 el diario británico The Guardian situó a la playa de Rodas (Islas Cíes) como mejor playa del mundo. En  un principio había una  sola empresa que realizaba el trayecto en catamarán desde la ría a las Islas Cíes, pero luego se liberalizó el servicio y hoy son varias las compañías que lo realizan. Aun así, hay días en los que es imposible hacer la visita, pues los viajes están completos. Hace unas semanas estaba en una reunión de empresarios del sector  turístico y comentaban que dichas empresas no ofrecían ninguna facilidad para reservar, sino todo lo contrario. Para entendernos, que van sobradas… Si hablamos con personas que han visitado las islas, nos dicen que hacer ese viaje en días como domingos, puentes, festivos, etc. es como ir a una feria… Un montón de gente en manada  con el picnic a pasar el día a las islas. Y digo yo, ¿no hay otros sitios para ir de picnic con la familia sin hacerlo en un Parque Natural? Con esto quiero decir, que desde el punto de vista técnico, las islas como recurso turístico natural tienen una capacidad de carga. ¿No nos estaremos pasando? Una opción sería controlar de alguna manera el acceso al Parque. Pero obviamente se dejaría de ganar mucho dinero, muchísimo.

Otro ejemplo que sigue ese camino, es la Playa de las Catedrales. Hace unos años casi nadie las conocía, eran casi “unas grandes desconocidas”. Hoy, la historia ha cambiado y mucho. Se usa como reclamo turístico, imagen turística… y me parece perfecto. Algún medio empieza a situarla como una de las mejores playas. Pero yo tendría cuidado para que no termine pasando lo de las Islas Cíes. Un antiguo jefe mío decía: “los mejores sitios son siempre los menos accesibles. Desde el momento en que a un recurso turístico natural le das un buen acceso… se acabó”. Coincido totalmente. ¿No os ha pasado lo de encontrar algún sitio realmente precioso gracias a perderos intentando llegar al punto de destino?

Otro caso en Galicia, aunque nada conocido… es el último tramo del Camino de Santiago (Francés), concretamente desde Sarria. Me explico, para que te agracien con la Compostelana, debes hacer 100 km. andando, y en esta ruta equivale a comenzar andando desde Sarria. Ciertos días del año se hace casi inviable hacer ese tramo debido a la gran cantidad de personas que están haciendo el Camino. Muchas de las personas que finalmente hacen alguna de las otras rutas del Camino de Santiago, la hacen precisamente para escapar del  Camino Francés.  ¿Pero qué nos está pasando? En este caso, ¿no existen otras rutas para promocionar? ¿El Camino de Santiago es sinónimo de Camino Francés? ¿En qué estado de conservación, señalización, etc. están las otras rutas: Vía de la Plata, Camino del Norte, Camino Portugués, Camino Inglés y Camino Primitivo?

En general… apliquemos el “sentido común” y dejemos de “cargarnos los recursos naturales y de paso los destinos”.  No vaya a ser, que de tanto promocionar y explotar los mismos recursos nos quedemos sin ellos y luego tengamos que hacer reproducciones – maquetas de los mismos para recordarlos. Porque parece que es el camino que se está siguiendo.

Precisamente estos días hay una campaña en el periódico gallego La Voz de Galicia, de la Xunta de Galicia que, aunque se refiere a los paisajes gallegos, la finalidad es la misma: la conservación de la naturaleza. Termina diciendo,

“Paisaxe galega, unha tarefa de todos”

o lo que es lo mismo

 “El paisaje, una tarea de todos”

Imagen: Jose Evangelino Gulias Soto.

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Ley de costas. Hacemos como el cangrejo: andar hacia atrás, escrito por Elena Charameli

#SalvemEsTrenc, escrito por Caterina Jaume

Planificación de destinos. El componente humano.

En España se han llevado a cabo numerosas actuaciones de planificación y gestión de destinos. Tanto el Estado como las Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos han destinado numerosos fondos a la realización de Planes Estratégicos, Planes de Dinamización (PDTs y PDPTs), Planes de Competitividad Turística y otras muchas modalidades de proyectos destinados a crear y mejorar destinos.

Pero, ¿realmente todos ellos han funcionado?

Desde mi experiencia como Consultora de Turismo, he encontrado numerosos proyectos muy bien planteados que prometían la evolución de los destinos y la consolidación del sector turístico en los territorios. Pero también he detectado que, en muchos casos, los objetivos iniciales de los proyectos no se llegaban a cumplir del todo. Asimismo, había una serie de problemas que se repetían constantemente en muchos de estos planes:

  • Falta de continuidad de proyectos de gestión una vez que estos se terminaban.
  • Desconocimiento del proyecto por parte de los agentes turísticos del territorio y de la población local.
  • Disconformidad de la población local con algunas actuaciones del proyecto.
  • Falta de creencia en el proyecto por parte de los agentes turísticos y de la población local.
  • Falta de cumplimiento de las necesidades del turista.

Todo ello provocaba que los destinos no llegaran a consolidarse y que las actuaciones planteadas no reportaran los beneficios esperados.

¿Cuál es la solución para evitarPost fatima este tipo de errores? ¿Qué podemos hacer los profesionales del turismo que nos dedicamos a la planificación y gestión de destinos?

Pues bien, en mi opinión, todos estos errores provienen de que, en muchas ocasiones, este tipo de proyectos se llevan a cabo pensando únicamente en la potencialidad de los recursos y descuidando a las personas.

Es por ello que, bajo mi punto de vista, el éxito de un proyecto de este tipo requiere que se implique en el mismo el componente humano del destino:

  • Los turistas actuales y potenciales.
  • Los agentes turísticos en su totalidad.
  • La población local.

Todo ello aunado con la potencialidad de los recursos.

En mis proyectos turísticos siempre aplico esta “norma personal” y he podido comprobar la diferencia…

Foto: www.inyes-latino.com

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LEY DE COSTAS. Hacemos como el cangrejo: andar hacia atrás

Ley de costasLa semana pasada pudimos ver en los medios de comunicación la noticia de la nueva ley de costas. Más concretamente, el proyecto de ley de protección y uso sostenible del litoral y de modificación de la ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas.

Era medio día y estaba comiendo, cuando lo escuché por televisión me sobrevino una reacción extraña, una mezcla entre sorpresa y perplejidad y no paraba de preguntarme ¿por qué? ¿para qué? ¿ahora?. Estuve un buen rato pensando y dándole vueltas y sobre todo, como ya os digo, haciéndome muchas preguntas: ¿Para qué cambiar una ley que ya se cambió y parecía estar asentada e implantada correctamente?¿Qué colectivos estaban conformes y no conformes con la ley de costas para cambiarla? ¿A quién beneficia este cambio? ¿ Qué consecuencias tiene para el territorio, para la población local, para el turismo?. Tenía curiosidad, estuve indagando y buscando información desde varios puntos de vista y sinceramente tengo que deciros que las cosas no quedan claras. Hay opiniones de todo tipo, reproches y declaraciones contradictorias que realmente no llevan a nada. Por el momento no se sabe a ciencia cierta los detalles del nuevo proyecto.

Para hacernos una idea de qué estamos hablando es necesario recordar que la Ley de Costas de 1988, aprobado en Real Decreto 1471/1989 de 1 de diciembre de 1989, fue un hito en la historia de la ordenación y gestión del territorio para proteger su integridad física y ambiental ya que es la que regula la determinación, protección y utilización del dominio público marítimo-terrestre y especialmente de la ribera marítima. Pues bien, después de unos años intentando llevar a cabo la ley (con ciertas deficiencias según apuntaba la Unión Europea en el Informe Auken) han decidido modificar lo acordado y conceder cierta libertad a la edificación, uso y explotación de los límites de la costa.  ¿Qué quiere decir esto? Pues que muchos de los hoteles, establecimientos e industrias en primera línea de playa que se vieron obligados a cerrar o dejar de construir ahora pueden realizar sus actividades bajo el amparo de la nueva ley. Según afirmaba un artículo de El País esta nueva ley rebaja la zona de protección de la costa de 100 a 20 metros.

Al parecer estos cambios beneficiarán a más de 500.000 personas, según cálculos del Gobierno. Entre los que sacarán provecho de la reforma hay dueños de viviendas construidas a pie de playa y en segunda línea, negocios playeros, chiringuitos, hoteles e industrias. “El impacto que ya está hecho, aprovechémoslo”, resumió hace unos días el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.

Entiendo que es un tema complejo y se puede ver desde varios puntos de vista, ¿vosotros que pensáis?.

Analicemos un ejemplo, podéis verlo en la imagen. Posiblemente sea uno de los casos más polémicos en nuestro país. Este hotel está a pocos metros de la playa situada en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. Desde 2003 se construyó el popularmente conocido como «Hotel El Algarrobico» que provocó una fuerte oposición y movilización debido a su dudosa legalidad por incumplimiento de la Ley de Costas. El caso tuvo un gran impacto y ha tomado dimensiones de símbolo de la conservación de la costa española.

Lo conozco personalmente, he estado allí y os puedo asegurar que es desproporcionado. Daña la vista. Se pueden construir hoteles y alojamientos turísticos sin tener que dañar un entorno natural. Todo es posible pero teniendo en cuenta la lógica y el sentido común. ¿Andar cinco o diez minutos más hasta la playa supone un gran esfuerzo? Yo creo que no.

Por otra parte, dada la situación económica ¿nos compensa “erosionar” “edificar” zonas hasta ahora protegidas para ofrecer empleo? Podría ser que sí. Es cierto que no perjudica de igual forma un chiringuito que un gran complejo turístico o un campo de golf. Todo depende de la situación y de varios factores.

Tengo la sensación de que hace unos años, cuando todo nos iba bien, cuando España crecía (aunque de forma ficticia) , teníamos tiempo de pensar y ser más protectores con nuestros recursos naturales. Nos pudimos permitir una ley que protegiera nuestra costa. Hoy por hoy parece que es más importante dar empleo, luz verde a inversores extranjeros y no malgastar en derribar lo que un día considerábamos ilegal o inapropiado. ¿Hasta dónde llegarán los efectos secundarios de esta crisis? Ojalá que el único que camine hacia atrás sea el cangrejo, ¡no nosotros!

Ahora es tu turno, en Turismo n-d queremos saber lo que piensas. ¡Gracias por seguirnos!

Mallorca blackout: ¿una campaña a favor o en contra del turismo?

A mediados del mes de marzo, tuvo lugar la ITB, la mayor feria internacional del sector turístico. Se celebró en Berlín y me hubiera encantado poder estar ahí. En mi check list del año que viene ya tengo apuntada mi intención de asistir. En realidad, no es de la ITB de lo que voy a hablar en esta ocasión pero sí de una campaña que se lanzó allí, coincidiendo con las fechas de dicha feria.

El verano pasado, fue aprobada en Baleares una nueva ley de ámbito autonómico y de carácter destructivo, territorialmente hablando. El presidente de Baleares decidió posicionarse del lado de los grandes empresarios del sector turístico, dictando así una ley a la carta que pretendía subordinar la planificación territorial a los intereses turísticos y propiciar la desregulación a fin de garantizar a los inversores la seguridad jurídica que necesitan para la realización de cualquier proyecto. Una vez más, los intereses políticos y económicos pasan por encima de todo lo demás.

En fechas de la ITB, el GOB (Grupo de Ornitología Balear) junto a Miquel Barceló, lanzó una campaña que pretendía conseguir el apoyo de los turistas y amantes de Mallorca para reivindicar las bases de un nuevo modelo turístico y territorial que garantizara el futuro de la isla que, sin más remedios, debe pasar necesariamente por la conservación.

Para ello, se ha habilitó una web, en diversos idiomas, dónde se proveía de información relativa a la campaña, explicando cuáles han sido las principales agresiones y exponiendo algunas propuestas y actuaciones.

La campaña se dio a conocer bajo el nombre de Mallorca blackout y, obviamente, los representantes políticos no quedaron muy contentos ante tal sorpresa. En este video, se puede ver cómo Delgado (Conseller de Turismo de las Illes Balears) critica la campaña y a los responsables de la misma.

Los habitantes de Baleares llevamos mucho tiempo sabiendo que vivimos en un territorio limitado territorialmente. También llevamos años viviendo una contradicción: trabajamos y vivimos de algo que rechazamos porque destruye lo que más queremos. Esta frase resume, en muchos casos, lo que es el turismo para muchos residentes. Es una pena pero es así y cuesta entenderlo. Deberíamos ponerle solución.

Sé que este tipo de polémicas no solo ocurren en la isla en la que vivo y que puede extenderse a otras zonas de nuestro país. España, en general, es un país que depende mucho del turismo y no estamos en posición de malgastar recursos valiosos como es la conservación de nuestro territorio con todo lo que eso conlleva.

Por tanto, quiero hacer extensivo este mensaje a todas las regiones turísticas del país que, aunque se encuentre en plena crisis, sigue luchando por tirar hacia adelante y compartir con los visitantes lo más preciado que tiene: el territorio y la cultura.

Yo hago público mi apoyo hacia esta campaña ya que los políticos que se supone que me representan no saben pensar en mí ni saben actuar bajo los valores con los que yo he crecido.

Me gustaría conocer vuestras opiniones sobre esta campaña y poner en común otras campañas parecidas. Así que espero que me ayudéis a completar este post mediante vuestras aportaciones.

Mallorca Blackout

El turismo industrial en Galicia.

Pazo de FaramelloEntendemos por turismo industrial al hecho de dar a conocer el patrimonio industrial, es decir, los restos de la cultura industrial de una zona; por ello se engloba dentro del turismo cultural. Es un turista que estando de vacaciones, aprovecha para visitar fábricas, industrias, talleres, molinos, astilleros, etc.

Este concepto se me hace curioso por un motivo. Cuando leemos “turismo industrial” se nos puede hacer raro, puede que incluso tengamos que meditar sobre la propia definición. Pero es algo que se hace desde siempre, de toda la vida. Visitas a molinos (restaurados o en ruinas), a fábricas de todo tipo, minas, centrales hidroeléctricas, astilleros, etc. ¿Quién no ha visitado algo de esto? Incluso eran las típicas excursiones a las que nos llevaban en la escuela. Será porque forman parte de nuestra cultura, nuestras raíces, nuestro ser. Entonces, ¿por qué no darlo a conocer a las personas que nos visitan, los turistas?

Hace unos meses, escribía mi primera reflexión sobre este producto turístico en mi blog Latexos de Turismo. A partir de ese momento estuve pendiente de la evolución en nuestra comunidad, y parece que realmente empieza a existir un interés por parte de la administración y entidades privadas. En Galicia, destaca el trabajo que se están haciendo desde la Diputación de Coruña relacionada con el turismo industrial: visitas guiadas, seminarios, conferencias, incluso el año 2014 Ferrol será la sede del V Congreso de Turismo Industrial Europeo. También es cierto, que se ven iniciativas puntuales en las otras provincias (o incluso en la misma) independientes: por ejemplo, las recientes noticias de la recuperación de la antigua Fábrica de Chocolate de Teimende para convertirla en Museo del chocolate en la provincia de Ourense; o el apoyo de la Xunta de Galicia a la rehabilitación de la Casa da Administración de Sargadelos en el municipio de Cervo, Lugo.

Recientemente, he descubierto también, una asociación sin ánimo de lucro de Galicia: BUXA que trabaja a favor del patrimonio industrial de la comunidad desde el año 2008. Me ha sorprendido la cantidad de información que tienen en su web; sorprendente base de datos. Creo que nos podemos pasar horas leyendo esa información. ¿Por qué no crear algo similar desde la administración?

Esperemos que a partir del Congreso de turismo industrial del 2014 se empiece a valorar realmente su importancia, se aúnen esfuerzos e iniciativas y se trabaje conjuntamente. Pues está claro que Galicia tiene un potencial enorme. Como decía una compañera, experta en el tema del turismo industrial,i Iria Caamaño, se necesita una gran inversión si queremos dejar las cosas bonitas, elegantes pero a veces no es necesario. ¿Acaso una fábrica en ruinas no tiene su encanto? Desde luego que sí. Curiosamente la pasada semana hemos estado visitando la primera fábrica de papel de Galicia, la Real Fábrica de papel do Faramello (1714) y hemos quedado impresionadas. Porque a pesar de que solamente se aprecia la estructura pues está rellena de tierra y decorada con unos jardines, es un lugar interesante. Porque te hace usar la imaginación: tienes que visualizar cómo sería realmente la construcción. Con unos paneles explicativos y algo acondicionada al visitante, ¿no sería suficiente para convertir esta “materia prima” en un producto turístico?

Lo de siempre. Hay que dar a conocer lo que tenemos; poner en valor nuestra cultura, nuestro patrimonio, nuestras raíces. Además, estamos hablando de un turismo responsable, ecológico, que respeta la naturaleza. Lo ideal, sería el trabajo conjunto de los distintos agentes del sector, posicionando el mismo concepto y colocando a Galicia en un referente europeo de este tipo de turismo. No hay que inventar nada, los recursos turísticos para el turismo industrial ya existen.  Nos están esperando…

 Imagen: Pazo de Faramello

El Turismo sobre dos ruedas: Cicloturismo

Muchos son los motivos que me han animado a escribir, sintiéndome una real intrusa, acerca del cicloturismo, y por extensión, hablar también del uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo. Intrusa porque mis viajes no se planifican en función de las rutas cicloturísticas que hay delimitadas a lo largo de nuestra geografía, y mucho más aún, porque soy de las que vive pegada al asiento de un coche. Pero creo que mi reflexión es una búsqueda personal por cambiar ciertos hábitos, y este post es un medio para dar a conocer propuestas muy interesantes que se están llevando a cabo en el ámbito del ciclismo recreativo.
Antes de nada es importante definir mínimamente el concepto cicloturismo. Se trata de una actividad recreativa, deportiva y no competitiva que combina la actividad física y el turismo. Consiste en viajar en bicicleta visitando los lugares que se encuentra uno a su paso. Se realiza por placer, no por competición, por lo que no se puede llegar a denominar práctica competitiva.
aparcamiento AmsterdamMi primera pequeña experiencia turística con una bici se dio, como no podía ser de otra manera, en Ámsterdam. Hace pocos días recuperé los recuerdos de aquel viaje, y es curioso, pero la primera imagen que me vino a la cabeza, no fueron ni los tulipanes, ni los canales, sino que volvió el primer contacto que tuve con la ciudad nada más salir de la estación central: el enorme aparcamiento habilitado para bicicletas. Aquella primera imagen me impactó sobremanera, y comprendí que tenía que cambiar mis pies por ruedas. Los sucesivos recuerdos vienen y van en una bicicleta, con sol, con lluvia, y no pudieron ser más gratos.
Otro pequeño contacto se dio relativamente hace poco en Vigo. Una empresa dedicada a la venta y reparación de bicicletas, ofrecía a través de una concesión del ayuntamiento de Vigo, bicicletas eléctricas en alquiler de una manera gratuita. La propuesta tuvo mucha acogida entre los vigueses y muchos de ellos cambiaban sus planes de domingo con el coche, por agradables paseos familiares montados sobre dos ruedas. Lo mejor de todo era la ruta recomendada (y desconocida para muchos), en la que recorrías un carril bici inundado de especies marinas, con el telón de fondo de la Ría de Vigo.
Lamentablemente esta concesión tenía los días contados. De todos modos abrir esta pequeña ventanita supuso para muchos vigueses un inicio en la introducción de la bicicleta en su ciudad, y con esto ya se consiguió, al menos, despertar la curiosidad por esta actividad.
Pero sin duda, mi último gran descubrimiento en cuanto a actividades relacionadas con el cicloturismo ha sido Ourense.
¿Os suenan las rutas ciclointerpretativas? Se trata de disfrutar, subidos en una bicicleta, de itinerarios guiados e interpretativos. En este caso, la empresa que los organiza, Bilurico Medio Ambiente, ha optado por rutas llanas y asequibles a todo el mundo. En el precio incluyen la bicicleta con alforjas, casco y prismáticos. Principalmente se llevan a cabo en espacios naturales de la provincia, como son el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, o el Parque Natural do Invernadoiro, entre otros.
Pero las iniciativas no se quedan ahí. En la ciudad también nos encontramos con un servicio de mensajería ecológica que transporta la paquetería en bicicleta; asimismo podemos disfrutar, cada tres meses y de una manera gratuita, de bicipaseos patrimoniales con el objetivo de dar a conocer el patrimonio natural y cultural de la ciudad de Ourense fomentando además el uso de este medio de transporte sostenible.
Este compromiso de integrar la bicicleta como un medio de transporte habitual en Ourense ha dado recientemente un paso más. De hecho, es la primera ciudad gallega que permite a sus vecinos registrar sus bicicletas para promover su seguridad. El biciregistro incluye características e imágenes de la bicicleta, datos personales del usuario, un localizador y el marcaje de la bicicleta.
Por todos es sabido que otras ciudades españolas y especialmente extranjeras nos ganan la carrera del condicionamiento de las ciudades para el uso de la bicicleta. Siempre escuchamos que la orografía de Galicia supone un handicap para el desarrollo de este tipo de propuestas, pero como hemos comprobado, siempre hay oportunidades viables y desde Turismo n-dimensional aprovechamos para contároslas.

Imagen: Triadicto

O Salnés, futuro destino accesible en Galicia.

La OMT en el Año 2008, define el turismo accesible como: “aquel que pretende facilitar el acceso de las personas con discapacidad a los servicios turísticos”.

Desde hace algún tiempo, empezamos a ser conscientes de la importancia que tiene para las personas con movilidad reducida la correcta información sobre accesibilidad a la hora de viajar. Con ello me refiero a que la información existente sobre los establecimientos turísticos, sea veraz y objetiva; pues todos sabemos que muchos establecimientos se anuncian como “accesibles” porque tienen un baño accesible, pero para llegar a él tienes que subir escaleras y no hay ascensor ni rampa. A pesar de que existe una legislación clara al respecto, muchos establecimientos por ser anteriores a la misma, o por otros motivos, siguen sin ser accesibles. Y esto es un problema para muchas personas a la hora de viajar. Conscientes de este “problema”, entidades públicas, asociaciones, etc. empiezan a crear directorios y guías con información verdadera sobre la accesibilidad de esos establecimientos. Pero a día de hoy hemos avanzado en el tema. Ya no hablamos de alojamientos accesibles sino de destinos accesiblesciudades accesiblesrutas accesibles, etc.  Empezamos a ver plataformas en Internet, ruido en las redes sociales, cursos, blogs, etc. especializados sobre esta temática.

Y hablando de turismo accesible, en Galicia tenemos mucho que decir. Entre otros, me gustaría destacar el Proyecto POUSADAS gestionado por la Diputación Provincial de Pontevedra, que según definen ellos mismos, será un referente a nivel Internacional. Este proyecto pretende hacer de la Comarca de O Salnés, un destino accesible. Crearán cuatro pousadas (alojamientos hoteleros) totalmente accesibles en un entorno también accesible en su totalidad: Pousada de RibadumiaPousada de ArmenteiraPousada de A LanzadaPousada de Meaño. También trabajan en rutas accesibles y en excavaciones. Todo ello se puede ver en su página web.

Desde mi punto de vista, éste es un trabajo ejemplar por varios motivos. No solamente por la creación de un destino totalmente accesible; sino también por la creación de un producto que combina la accesibilidad con la arqueología. Algo que sin duda, lo hará especial por la singularidad de las excavaciones de la zona. Destacar también, que se trata de un tipo de turismo sostenible. A estos motivos, debo añadir su excelente trabajo en las redes sociales, pues tienen unos de los perfiles más activos en las mismas, compartiendo noticias, creando contenido y posicionando el producto. Para mí, pensar en O Salnés es pensar en pousadas, turismo accesible, sostenibilidad, calidad. Como reflexión, ¿acaso este colectivo no puede ser en sí mismo un segmento de mercado que debemos cuidar y dar la importancia que realmente tiene? Y vosotros, ¿qué opináis?

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