Posts by Fátima Cachafeiro

Turismo y street art para la recuperación de un barrio deprimido.

La ruta de Las Meninas de Canido (Ferrol-A Coruña).

Las ciudades siempre son los testigos silenciosos de miles de historias que han ido cambiando su morfología para adaptarla a las necesidades de las personas en cada momento. Durante estos procesos algunos barrios se transforman y en otros casos sufren el abandono o semi-abandono dejando sus construcciones desoladas a merced del paso del tiempo.

Esto último es lo que ha ocurrido con el barrio de Canido, en Ferrol (A Coruña). Estamos hablando de una ciudad que mira hacia el mar, albergando una gran industria astillera, que vio nacer los primeros barcos de vapor. También es una ciudad militar. En la misma confluyen cuatro barrios principales: Ferrol Vello, el que marca el nacimiento de la ciudad; Esteiro, nacido como barrio de trabajadores en la industria astillera; La Magdalena, barrio burgués y comercial y Canido.

Canido fue una de esas zonas de la periferia de Ferrol, barrio agrícola y ganadero, que poco a poco fue formando parte de la ciudad. En el mismo comparten espacio las construcciones más recientes, edificios de varias plantas, con las antiguas casas abandonadas y desoladas. Se convirtió en un barrio triste en el que el tiempo era el único que intervenía en sus viviendas típicas, en otro tiempo llenas de gente y de vida. Era una zona sin bullicio, ajena a los turistas que visitaban San Felipe, paseaban por el puerto y la zona comercial o realizaban la Ruta Naval.

Las construcciones típicas del Barrio de Canido, abandonadas, que ahora albergan Las Meninas; compartiendo espacio con edificios recientes.

Las inquietudes artísticas de un vecino del barrio han sido las que han situado Canido en el mapa turístico de Ferrol. Estas inquietudes han sido las que le han devuelto la alegría a las paredes semiderruidas de sus viviendas abandonadas creando una nueva ruta turística: LAS MENINAS DE CANIDO.

Mural y aparca bicicletas de Las Meninas.

Las Meninas de Canido es arte urbano; pinturas, esculturas y otros detalles que llenan de vida el barrio, basándose en la famosa obra de Velázquez. Nos encontramos ante un movimiento artístico que gana adeptos día a día y que es totalmente dinámico, la ruta crece y cada año “aparecen” nuevas meninas. Se trata de un producto turístico que ofrece:

  • Visitas guiadas por la Ruta de Las Meninas de Canido
  • Evento anual, que se convierte en un gran encuentro artístico con numerosas actividades en el que se reúnen todos los años alrededor de 100 artistas. Incluye música, teatro, exposiciones, etc.
  • App de Realidad Aumentada, que da vida a las Meninas y las convierte en casi humanas por unos minutos.
Meninas modernas en la playa.

 

Todos los rincones de Canido son obra del tiempo y de artistas.

El producto turístico Las Meninas de Canido ha logrado devolver la vitalidad a través del turismo y el Street Art a un barrio deprimido en estado de abandono. Tal es su poder de atracción de los flujos turísticos que miles de visitantes se acercan a estas calles inundadas por el arte urbano.

De esta forma, Canido pasó de ser un barrio solitario y triste a una zona llena de alegría, recorrida por miles de turistas año tras año y con muchas ganas de recuperar del todo su esplendor.

Casa rehabilitada en Canido con esculturas de las Meninas en los balcones.

Imagen header: Esther Company.

Imágenes del post: Fátima Cachafeiro.

Clubes de Producto Turístico, construyendo experiencias

Hasta hace muy poco tiempo, el desarrollo turístico de un destino se basaba fundamentalmente en la creación de productos turísticos que pusieran en valor los recursos de gran potencial.

En la actualidad, con las nuevas tendencias en turismo y un visitante cada vez más informado y más exigente; ha sido necesario dar un paso más en la planificación turística, a través de la creación de los clubes de producto turístico.

Bajo mi punto de vista, el concepto de club de producto se puede definir como una herramienta de planificación y gestión de destinos que, mediante el trabajo conjunto de los agentes del sector, permite desarrollar productos turísticos de alto valor añadido.

Esta herramienta aporta grandes beneficios para el destino, para el turista y para los agentes turísticos. ¿Por qué?

Beneficios para el destino

  • Estamos poniendo en valor los recursos de un territorio, al igual que con un producto turístico, pero integrando al empresariado y agentes turísticos en el mismo.
  • Permite la creación de una oferta diversificada en torno al producto, que puede presentar diferentes variantes para diversos mercados distintos.
  • Está regulado por un Manual de Producto Turístico diseñado durante la creación del club de producto que determina las condiciones de su desarrollo y garantiza la perdurabilidad de la calidad del mismo.

Beneficios para el tejido empresarial

  • Supone una complementariedad de la oferta del empresariado adherido.
  • Aporta un importante valor añadido a los servicios turísticos.
  • Conecta los agentes empresariales turísticos con el destino integrándolos en los productos y haciendo más efectiva la promoción y la comercialización.

Beneficios para el turista

  • Ofrecen experiencias y vivencias más allá de lo convencional sorprendiendo al visitante y aportándole algo nuevo y diferente.
  • Aporta una garantía al turista de la calidad de los servicios, regulada en el Manual de producto Turístico.

Con todos estos beneficios, además de otros, ¿no creéis que vale la pena plantear su creación para potenciar recursos y destinos?

Veamos a continuación algunos ejemplos de clubes de producto en España:

  • Rutas del Vino de España, club de producto de turismo enológico diseñado para proporcionar experiencias completas en torno a la cultura del vino en España.
  • Estaciones Náuticas, llevado a cabo con el objetivo fundamental de mejorar la competitividad de los destinos de sol y playa a través del desarrollo del turismo náutico.

En mi opinión, el éxito de un club de producto radica fundamentalmente en el planteamiento y en el trabajo inicial conjunto de todos los agentes turísticos. Es muy importante tener esto en cuenta a la hora de llevarlo a cabo; el gerente o consultor debe tener estas primeras fases muy bien articuladas para conseguir correctamente los objetivos marcados.

Como conclusión, creo firmemente en la importancia de los clubes de producto turístico porque responden a las necesidades y tendencias actuales y, además… ¿qué busca el ser humano más que experiencias?

Imagen: Elaboración propia

Souvenirs, feo recuerdo de una bonita experiencia

Hace poco leí un artículo de Europa Press titulado “Los turistas gastan 5.900 millones de euros al año en souvenirs para olvidar” en el que se afirmaba que al 69% de viajeros españoles no les gustan este tipo de recuerdos que adquieren en sus vacaciones y solo el 4% los consideran útiles en su vida diaria.

 Dentro de los distintos tipos de souvenirs, el artículo también establece diferencias en cuanto a las preferencias, afirmando que “el 14% de los turistas considera los adornos decorativos como el peor regalo que pueden recibir, por delante de las típicas camisetas de temática cómica (9%), seguida de cerca por la joyería barata (9%). El 7% de los encuestados opina que los clásicos llaveros y los imanes para la nevera no son el mejor recuerdo mientras que al 4% de los encuestados no les hace ilusión recibir artículos gastronómicos, así como globos de nieve”.

 ¿Qué está pasando entonces con los souvenirs? ¿Por qué se gasta tanto dinero en algo que no gusta? ¿La compra de figuras, llaveros, ceniceros, camisetas…con el nombre de nuestros destinos es una actividad en peligro de desaparición?

Bola-de-Nieve-Bailaora-Roja

Bajo mi punto de vista, el souvenir, junto con las fotografías y vídeos, son la parte tangible de la experiencia turística y cumplen dos funciones fundamentales:

  1. Hacernos recordar los momentos vividos. Se trata de objetos que asimilaremos siempre con aquellas magníficas vacaciones y que llevan impreso una gran carga emocional.
  2. Obsequiar a familiares y amig@s con algo típico de los lugares que hemos visitado, para transmitirle que nos hemos acordado de ellos durante nuestra ausencia.

Es por ello, que la adquisición de este tipo de recuerdos es una práctica que se sigue llevando a cabo aunque el objeto en cuestión no guste o no tenga utilidad. Por este motivo no creo que esté en peligro de desaparición a corto plazo, pero… ¿y a largo? Las fotografías y los vídeos cumplen perfectamente la primera función del souvenir, por lo tanto, de momento es la segunda la que mantiene su existencia.

 Por otra parte, desde el punto de vista de los destinos turísticos, el souvenir tiene una función muy importante de promoción y difusión turística. Sin embargo, aunque se vendan grandes cantidades de souvenirs, esta función no se está cumpliendo porque al convertirse en “regalos indeseados”, seguramente para las personas obsequiadas con ellos tendrán una connotación negativa y, como consecuencia, esa connotación se traspasará al destino. Además, seguramente los receptores de los regalos no los tendrán en un lugar visible para las visitas.

Entonces, ¿de verdad vale la pena para los destinos que se consuma un gran número de souvenirs si no gustan? No, ¿verdad?

 Como conclusión, existe una gran predisposición a adquirir souvenirs, objetos empapados de la cultura del destino. Sin embargo, estos recuerdos no responden a los gustos de la población actual. Esto es debido, en parte, a que no se han actualizado con los años.

 Por lo tanto, se necesita RENOVAR los souvenirs para ADAPTARLOS a las preferencias y necesidades de los turistas actuales; crear nuevas formas y diseños que contengan toda la esencia del destino pero que sirvan para paliar las necesidades actuales.

 Es momento de olvidarnos de las típicas figurillas, camisetas, llaveros e imanes para la nevera y crear objetos que realmente aporten valor al turista con un diseño atractivo que potencie la marca.

 ¿Qué opináis? ¿Cuál sería vuestro souvenir preferido?

Imagen: www.flamencoexport.com

Colegio Profesional de Titulados en Turismo, ¿es necesario?

En España, los turismólogos nos encontramos con un problema gravísimo a la hora de ejercer nuestra profesión: El gran intrusismo laboral que la caracteriza. Existe la creencia de que los puestos de trabajo a los que podemos acceder los titulados en turismo pueden ser realizados igual de bien por candidatos no formados en esta disciplina. Nada más lejos de la realidad, ¿verdad? La visión de un turismólogo no puede aportarla ningún otro profesional! Sin embargo, no es raro encontrar ofertas de empleo de recepcionista para las que se exija simplemente el graduado escolar, de director de hotel para el que se pida el grado en empresas preferentemente o para consultor turístico exigiendo cualquier grado.

Este problema del intrusismo es ocasionado por otros también muy importantes como es la falta de valoración de nuestros estudios o el desconocimiento de las aptitudes que adquirimos en nuestra titulación.

Todo ello se traduce en serias dificultades para los turismólogos para acceder a determinados puestos de trabajo, ascender de categoría dentro de las organizaciones turísticas o para desarrollarnos profesionalmente. Asimismo, esta situación del sector también tiene consecuencias negativas para los consumidores turísticos, puesto que el personal de una organización juega un papel muy importante en el grado de calidad de la misma.

¿Cómo podríamos paliar estos problemas con los que los profesionales del turismo tenemos que lidiar todos los días?

La solución que se me ocurre sería la creación de un Colegio Profesional de Titulados en Turismo.

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¿Qué conseguiríamos con un colegio profesional?

Según la legislación vigente que los regula, entre sus sus fines se encuentra “la defensa de los intereses profesionales de los colegiados y la protección de los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios de sus colegiados”. Con esto daríamos solución a los dos problemas que planteamos:

  1. Se mejorarían las circunstancias laborales en las que nos encontramos los titulados en turismo paliando el gran intrusismo existente, dando a conocer nuestras aptitudes y conocimientos y evitando malas condiciones laborales.
  2. Con una mayor profesionalización se mejoraría la calidad turística en todos los subsectores, optimizando mejor los recursos e incrementando la competitividad de los destinos. También se mejoraría la percepción de la Marca España en el extranjero y nuestro país se asociaría con calidad turística, gran estrategia de competencia en el mercado.

¿A que no dejarías que en un juicio te defendiese alguien que no ha estudiado derecho? ¿No te echarías las manos a la cabeza si los edificios de tu ciudad fuesen diseñados por alguien que no hubiese estudiado arquitectura? Entonces, ¿por qué dejamos que nuestros destinos sean planificados y nuestras empresas turísticas sean dirigidas por gente que no ha estudiado turismo, cuando el turismo es una actividad económica tan importante?

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Estaríais a favor o en contra de un colegio profesional de titulados en turismo? ¿Es necesario?

Imagen: noticias.universia.es

 

La innovación, ¿estrategia para paliar la crisis en el sector turístico?

Desde hace algún tiempo me interesa mucho la innovación en el sector turístico, porque creo firmemente que es la herramienta que puede ayudar a mejorar la competitividad de empresas y destinos.

Es por ello, que he decidido investigar un poco sobre las medidas innovadoras que se habían llevado a cabo en España, tanto por parte de la iniciativa pública como privada.

Pues bien, ¿cuál creéis que ha sido el resultado de esta pequeña investigación? Si tengo que resumirlo en una palabra, esta sería INCREÍBLE. He encontrado numerosos casos de éxito, en todo tipo de negocios y destinos. A continuación os comento algunos ejemplos:

  • Proyecto Wolf: Proyecto que busca promocionar el lobo como recurso turístico en determinadas zonas de Galicia, Asturias y Castilla y León en España, así como en destinos de Portugal, Rumanía y Estonia. Para ello, se está configurando una oferta conjunta y participativa a través de la creación de rutas naturales y la implicación de los empresarios turísticos.
  • El taller de los sentidos: Iniciativa que se lleva a cabo en cuatro ciudades españolas (Pamplona, Tudela, Burgos y Zaragoza). Se realizan talleres que introducen un maridaje entre la comida y la sensibilidad del oído, tacto, gusto, vista y olfato: cena a oscuras, cena con música determinada, etc.
  • Logroño sin gluten: Teniendo en cuenta las dificultades que las personas celíacas se encuentran a la hora de viajar y de encontrar locales con los productos necesarios; hoteles, restaurantes, bares, pastelerías y heladerías de Logroño ofrecen menús aptos para personas celíacas.
  • DcCode: Se trata de un proyecto de una red internacional de festivales de danza contemporánea. Este proyecto ofrece a visitantes y habitantes de las ciudades que integran la red un recorrido emocional y de promoción turística, a través de pequeñas piezas de vídeo que se podrán reproducir en los dispositivos móviles mediante códigos QR, situados en los puntos más emblemáticos de las ciudades. Una ciudad que ha acogido esta iniciativa ha sido Barcelona.
  • Pueblo Pitufo: Juzcar, un pequeño pueblo de Andalucía, ha sido elegido para promocionar la película “Los Pitufos 3D” en 2011, hecho para el cual, todas las casas se pintaron de azul. Una vez terminada dicha promoción, los vecinos han decidido utilizar esta estrategia para potenciar el turismo realizando una serie de acciones relacionadas con estos personajes de ficción.
  • Turismo Sostenible en Gijón: Esta ciudad asturiana se está posicionando como un icono del turismo sostenible siguiendo estrategias innovadoras como la utilización de energías limpias en un gran número de infraestructuras turísticas.

A través de ejemplos como estos, puedo definir la innovación de la siguiente manera: Ideas originales, orientadas a los intereses del cliente, llevadas a cabo cuidando todos los detalles y buscando generar un valor añadido a nuestros servicios.

Y vosotros, ¿qué pensais de la innovación? Si se trata de una herramienta de mejora de la competitividad, ¿puede ser también una estrategia para paliar la crisis en el sector turístico?

Imagen: desarrollorurallanzarote.wordpress.com

Planificación de destinos. El componente humano.

En España se han llevado a cabo numerosas actuaciones de planificación y gestión de destinos. Tanto el Estado como las Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos han destinado numerosos fondos a la realización de Planes Estratégicos, Planes de Dinamización (PDTs y PDPTs), Planes de Competitividad Turística y otras muchas modalidades de proyectos destinados a crear y mejorar destinos.

Pero, ¿realmente todos ellos han funcionado?

Desde mi experiencia como Consultora de Turismo, he encontrado numerosos proyectos muy bien planteados que prometían la evolución de los destinos y la consolidación del sector turístico en los territorios. Pero también he detectado que, en muchos casos, los objetivos iniciales de los proyectos no se llegaban a cumplir del todo. Asimismo, había una serie de problemas que se repetían constantemente en muchos de estos planes:

  • Falta de continuidad de proyectos de gestión una vez que estos se terminaban.
  • Desconocimiento del proyecto por parte de los agentes turísticos del territorio y de la población local.
  • Disconformidad de la población local con algunas actuaciones del proyecto.
  • Falta de creencia en el proyecto por parte de los agentes turísticos y de la población local.
  • Falta de cumplimiento de las necesidades del turista.

Todo ello provocaba que los destinos no llegaran a consolidarse y que las actuaciones planteadas no reportaran los beneficios esperados.

¿Cuál es la solución para evitarPost fatima este tipo de errores? ¿Qué podemos hacer los profesionales del turismo que nos dedicamos a la planificación y gestión de destinos?

Pues bien, en mi opinión, todos estos errores provienen de que, en muchas ocasiones, este tipo de proyectos se llevan a cabo pensando únicamente en la potencialidad de los recursos y descuidando a las personas.

Es por ello que, bajo mi punto de vista, el éxito de un proyecto de este tipo requiere que se implique en el mismo el componente humano del destino:

  • Los turistas actuales y potenciales.
  • Los agentes turísticos en su totalidad.
  • La población local.

Todo ello aunado con la potencialidad de los recursos.

En mis proyectos turísticos siempre aplico esta “norma personal” y he podido comprobar la diferencia…

Foto: www.inyes-latino.com

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