Siempre he tenido familia viviendo lejos de donde vivo yo. Y, ahora, empiezo a tener varios amigos viviendo en Alemania, Chile, Francia, Argentina, Suiza y Estados Unidos. Unos estudian, otros trabajan y algunos solo viven.

Son varias las razones por las que han decidido partir: unos por motivos económicos, otros por haber encontrado una buena oportunidad y otros, simplemente, porque se han enamorado.

Ahora cuando me planteo dónde ir de vacaciones busco entre estos destinos. Este hecho implica que, en mi caso, el principal atractivo del destino son mis seres queridos, mi familia y mis amigos que se encuentran lejos. Ellos son los que me incitan a viajar allá donde estén y, de paso, visitar los sitios más emblemáticos de la ciudad dónde viven. Una vez más, en mis posts, el residente es el protagonista.

Tal panorama, cambia algunos esquemas tradicionales. Las necesidades, en este caso, del turista son muy distintas. A continuación, listaré algunas características sobre este tipo de turista:

  • No le interesa contratar alojamiento. La oferta de hoteles pasa a ser innecesaria.
  • No le importa pagar un poco más por el vuelo debido a que se ahorra el alojamiento.
  • El turista no requiere que la ciudad que visita tenga un fuerte atractivo cultural, lúdico o de sol y playa. El destino en sí pasa a segundo plano.
  • Parte de la oferta complementaria, como es el caso de los restaurantes, se vuelve poco relevante. En este caso, el all inclusive se da en casa del anfitrión.

No he encontrado una definición suficientemente consolidada para definir este tipo de turistas. Y me extraña. No se trata de turismo residencial y tampoco se trata de turismo familiar. ¿De qué se trata?

Sí he encontrado cifras que reflejan los motivos por los que la gente viaja. Por ejemplo, en el caso de España en el año 2006 y según el INE, del total de viajes dentro del turismo nacional, 81.113.556 se hicieron por motivos de vacaciones u ocio, 43.856.547 por visitas a familiares o amigos, 18.951.595 por motivos de trabajo o negocios, 7.743.083 por estudios y el resto por otros motivos. La cifra de viajes por motivos de visitas a familiares o amigos es considerable.

Hace ya casi 10 años, estuve disfrutando de una beca ERASMUS en Dresden, Alemania, y en más de una ocasión sentí ser el motivo por el cual parte de mi familia y amigos viajaron a esta ciudad. Justamente, Dresden, cuenta con suficientes recursos culturales e históricos para atraer turistas por sí mismo. Aún así, muchos de mis amigos no la hubieran visitado si yo no me hubiera ido a vivir ahí un año entero.

Las ciudades con mucha vida universitaria atraen a los familiares y amigos de los estudiantes. Justamente, este año, las becas ERASMUS se quedan sin dinero. España es uno de los países que más estudiantes ERASMUS envía y recibe. Directa o indirectamente, la suspensión de este tipo de becas y experiencias puede afectar al turismo, tanto emisor como receptor, del país.

Sería interesante que, en estos tiempos de tantos movimientos migratorios, los destinos contemplaran a estos nuevos residentes como atractivo para captar y recibir nuevos turistas. Tal reflexión nos invita a pensar y a descubrir un nuevo turista: más independiente y con intereses distintos a los que estamos habituados. En tiempos de crisis, tendemos a pensar que la gente deja de viajar y no es del todo cierto. La gente sigue viajando pero lo hace de otro modo aprovechando nuevas formas de vida y de adaptación a la situación que nos está tocando vivir.

A veces, no hace falta construir un gran parque de atracciones ni un inmenso palacio de congresos para atraer nuevos turistas. A veces, es suficiente con contar con las personas adecuadas. Esta modalidad de la que hablo hoy, permite al destino promocionarse (de forma gratuita y desinteresada) a través de sus nuevos residentes y permite al turista viajar de acuerdo a sus posibilidades.

¿Reconocéis este tipo de turismo? ¿Qué nombre le asignaríais?

Foto: Jenser (Clasix-Design)

Más sobre Caterina Jaume

Turismóloga y bloguera. De Mallorca. Dedicada a un turismo n-dimensional.