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Cuidemos a nuestros turistas

la fotoHace varios meses ya, mi compañera Nadia Cantero escribió un post para Turismo n-dimensional dedicándole su atención a las oficinas de información turística.

No me pude sentir más identificada con dicho post de Nadia, y llevo un tiempo con esta reflexión/anécdota en la cabeza, debida a un viaje que pude realizar el pasado mes de octubre a una de mis ciudades de adopción, Cáceres.

Como siempre que voy a Cáceres no dejo de pasear por la Ciudad Monumental, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero esta vez decidí entrar a buscar información a una oficina, la cual se encuentra situada en plena Plaza Mayor de la ciudad. En el interior aparte de un panel con los folletos,  trabaja una persona que se encarga de dar la información.  Justo en ese momento había una pareja de señores alemanes pidiendo dicha información. Mi indignación fue que la persona que les atendió no fue capaz de pronunciar ni tan siquiera una frase entera, ni en inglés ya que ellos se esforzaron por hablarlo, y mucho menos en alemán.

Por lo tanto, mi queja es ¿hasta cuándo vamos a dar esa imagen/atención al turista que nos visita?. Ya no sólo al turista de sol y playa, sino al que llega hasta una ciudad de interior de España, en una región prácticamente desconocida. En mi opinión, la atención que se le debe dar a nuestros visitantes ha de ser exquisita, con una buena explicación de los recursos turísticos y a ser posible en su lengua materna.

Pero no solo fue eso, y volviendo a la ciudad en cuestión, otro tema es el servicio de guías por la ciudad monumental: si no es un grupo mínimo de 10 personas, la visita guiada no se realiza, ni así se paguen los 5 euros que cuesta realizarla. Aquel día fuimos 8 personas, y nos quedamos sin visita. Un «vuelva usted mañana» en toda regla. ¿No sale rentable?

Por suerte, parece ser que el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Extremadura ha actuado y próximamente se reforzará dicha atención al turista, con la apertura de una «potente» oficina de información turística a partir del verano del 2014. Dicha oficina contará con la participación en cuanto a recursos y personal de las tres administraciones (Gobierno de Extremadura, Ayuntamiento de Cáceres y Diputación de Cáceres) y se llevará a cabo la contratación de técnicos en turismo. Espero que la atención y la formación de los técnicos en esta nueva sede sea eficiente y completa. Una ciudad tan maravillosa como es Cáceres, se merece ser reconocida.  Aquí el enlace a la noticia.

En definitiva, ésta no es más que otra pequeña llamada de atención para todas las comunidades autónomas de este país, el cual vive principalmente del turismo. No dejemos que el turista se lleve una mala impresión de nuestro destino, y eso no solo se debería aplicar a dichas oficinas sino en general, a hoteles, comercios, restaurantes. Es importante que el visitante se vaya satisfecho y de ello depende mucho la atención que reciba durante su estancia.

Por una formación reconocida y valorada

formacionEsta semana, buscando en la web algún tema que me llamase la atención me he encontrado varios artículos comentando la importancia de la formación en nuestro sector. Siempre he defendido que la educación es un derecho al que nadie debería renunciar y es por eso que hoy profundizaré sobre la importancia de la constante formación, nos encontremos en el sector que nos encontremos. En este caso, me centraré en materia turística que es la que nos lleva, semana tras semana,  a mi y al resto del equipo a escribir.

Entre los artículos encontrados, me quedo con 2 que he podido leer en la revista Hosteltur:

  1. La formación marcará las diferencias en el sector hotelero.
  2. Turismo convoca la quinta edición del programa de formación para profesionales del sector.

Así que dedicaré el post de hoy a analizar estos 2 artículos enfocados a resaltar la formación en el sector turístico. Me interesa profundizar sobre este tema, ampliar información relativa a las opciones que nos da el segundo artículo y facilitar el acceso a la formación a la que este mismo artículo hace referencia.

Mi formación marca una diferencia en el sector pero mi sueldo también.

Por una parte, el primer artículo en el que me he fijado se centra en lo importante que es que los empleados, en este caso de un hotel, sean extremadamente simpáticos con el fin de que sean los mejores anfitriones. Y relaciona esta actitud con la formación que el empleado haya recibido. Coincido pero opino que, para este caso, la formación no es el único factor determinante. Sonreir  y ser amable en todo momento tiene un precio.

Al leer las «diez conductas de los anfitriones» propuestas en el artículo, me ha venido a la mente un post que escribí hace unos meses. Éste hablaba del trabajo emocional en el sector turístico y en éste se concluía que las empresas que son capaces de ofrecer mejores condiciones de trabajo, contratos estables, formación adecuada, mejores recursos técnicos y más autonomía, favorecían una experiencia laboral más positiva. Ésta se veía directamente reflejada en el nivel de satisfacción del cliente.

Lo que intento explicar es que no es fácil trabajar constantemente de cara al cliente. No es fácil despertar, cada día, de buen humor. Y tampoco es fácil reaccionar bien ante cualquier movimiento de un cliente.

La simultaneidad entre producción y consumo en el sector servicios, normalmente mediante interacciones “cara a cara”, requiere que los profesionales realicen sus tareas de una forma determinada, expresando ciertas emociones, manteniendo determinados niveles de empatía e identificando y manejando correctamente las emociones de la clientela.

Gran parte de estos profesionales no se sienten valorados suficientemente y, en algunas ocasiones, trabajan sometidos a pésimas condiciones: excesivos horarios, sueldos bajos, estacionalidad y escasa valoración social.

Tal vez sea el momento de comenzar a valorar este tipo de trabajos que, además, forman parte del primer contacto con el cliente y, por tanto, la primera impresión del mismo. No debemos olvidar que si conseguimos que el empleado esté contento, el turista también lo estará.

Formación continua para ganar competitividad.

Por otra parte y centrándome en el segundo artículo seleccionado, acaba de abrirse la convocatoria de Anfitriones Turismo que no será cerrada hasta el próximo 15 de septiembre. Esta convocatoria está enfocada a profesionales del sector turístico que quieran seguir formándose y aprendiendo nuevas técnicas de promoción de destino y de mejora de atención al cliente. Cualquier persona que se encuentre en activo y trabajando en una empresa perteneciente al sector, podrá postular a los diversos módulos de este programa de forma totalmente gratuita. El programa se divide en 2 subprogramas:

  • Cultura del detalle.
    En este apartado y según la web del mismo programa, se pretende fomentar la calidad percibida por el turista mediante la mejora de la atención al cliente. Para ello se ha desarrollado una estrategia orientada a enriquecer la experiencia del turista que visita España, que fomente la cultura del detalle, la hospitalidad y el compromiso del trabajo bien hecho. Aquí podéis encontrar más información relativa los diversos módulos que se incluyen.
  • Destino en detalle.
    Según se explica también en la web de este programa, se busca mejorar la calidad percibida por el cliente desde el punto de vista del destino. Para ello, se han diseñado una serie de actuaciones que estimulen la adopción de buenas prácticas para la mejora integral de los destinos turísticos, aprovechando su carácter y singularidad e incorporando actuaciones que fomenten la sostenibilidad y accesibilidad de los mismos. En este enlace se pueden encontrar los módulos en los que está compuesto el programa y se puede descargar el formulario de inscripción que hay que entregar entre el 2 y 15 de septiembre a la dirección de correo electrónico que se indica en el mismo.

Ya para finalizar, se concluye de todo lo dicho que la formación es determinante para realizar bien nuestro trabajo y ser así más competitivos. Pero también se necesita un esfuerzo para que esta formación sea valorada y reconocida. Aun queda trabajo en este ámbito a pesar de que el sector turístico sea uno de los sectores más influyentes del país.

La adaptación al medio, ¿quieres sobrevivir?. Guía Infoempleo y Kschool de las Nuevas Profesiones

El post de hoy viene cargado de positividad, de buenas nuevas. En medio de este maremoto de desempleo, de corrupción, de desahucios, de parados… también hay personas y empresas que motivan, trabajan y piensan en soluciones a los problemas. Lo ideal sería que el gobierno de turno propusiera opciones y actuara en consecuencia a la realidad, pero por el momento no lo hace. Debe ser que tienen la bombilla de ideas en «modo off». Pero bueno, como os decía, el tema de hoy es positivo a si que olvidemos por unos minutos lo que se hace mal para conocer propuestas que siempre suman, nunca al revés y pueden ser aplicadas en cualquier sector incluido, como no, el turístico.

No es que haya descubierto América  pero ayer me topé mientras navegaba por Internet con un tesoro. Digo tesoro porque me pareció muy interesante, como un regalo y mientras leía su contenido, mi estado de ánimo mejoraba. Leía soluciones, una mentalidad nueva y de futuro. Leía futuro… ¿ Sabéis que existen nuevas profesiones? ¿En qué consisten y por qué son necesarias? Sin más, lo que descubrí es una guía-manual escrita y creada por profesionales de diversas áreas (marketing, publicidad, social media, Internet, rrhh), realmente perfiles muy importantes en sus respectivas empresas, que intentan transmitir humildemente su visión y sus valores ante el trabajo, las nuevas oportunidades de empleo y ante la vida en general. Positividad e información valiosa en estado puro. Esta iniciativa surge de dos empresas: Infoempleo y Kschool. Un portal de empleo líder en soluciones para la gestión de recursos humanos y una escuela de profesionales de Internet.

INKS1

Os dejo un enlace en el que podéis acceder a la guía y leer en primera persona lo que estas dos empresas comparten con el mundo. Son más de 120 páginas, pero en un formato muy apetecible y además en el índice podéis ver los temas que más os interesen. Como aperitivo y para que os pique el gusanillo de leerlo, os enseño algunas ideas clave de lo que denominan «Manifesto Skchool». Es un resumen por puntos de su pensamiento y filosofía (ver páginas 18 y 19).

Manifiesto KSchool

  1. Si el sistema no está preparado para darnos el conocimiento que necesitamos lo vamos a conseguir por nuestra cuenta.
  2. Hoy, en ciertos sectores el valor no lo aporta un título. Lo aporta lo que cada profesional sabe hacer.
  3. Si dependemos de nosotros mismos, vamos a pensar por nosotros mismos.
  4. Nuestro conocimiento es la clave de nuestro desarrollo personal y profesional.
  5. En el mundo del conocimiento, cuanto más se comparte más se tiene.
  6. Lo que aprendemos es lo que practicamos.
  7. Especializarse es ponerle un apellido a nuestra profesión. Es echarle especias a nuestro ingrediente principal.
  8. Queremos construirnos un futuro fuera del rebaño. Para eso vamos a pensar y hacer las cosas de forma diferente.
  9. No vamos a seguir instrucciones a ciegas, no vamos a ser pelotas, no vamos a mantener la cabeza agachada. Esas formas no van con nosotros.
  10. Vamos a estar siempre en movimiento. No vamos a parar de movernos. Somos inquietos, y nos gusta ser así.
  11. Como queremos resultados diferentes, vamos a hacer las cosas de forma diferente.
  12. Las pirámides son monumentos funerarios. Nos divierte verlas en los libros de historia, no sufrirlas en nuestro trabajo.
  13. Nuestro mercado no es el de los empleos. Es el de las oportunidades.
  14. Queremos colaborar con nuestras empresas a generar ingresos, no queremos tener un simple empleo.
  15. Queremos avanzar elaborando mejores recetas, no cocinando más.
  16. Queremos poner vida a los años, no solo años a la vida.
  17. Somos mucho más que un perfil y unas competencias. Somos algo más que las hojas de nuestro CV.
  18. Queremos levantarnos con ilusión los próximos 40 años. Queremos hacer las cosas con pasión, cariño y humanidad.

¿Qué os parece? Interesante ¿no? Os animo a que conozcáis la guía. Puede resultar muy útil para aquellas personas que aún no saben hacía donde encaminar su futuro profesional o buscan dar un giro y mejorar de alguna forma  su negocio y/o empleo.  Las oportunidades están ahí fuera, ¿quién se apunta?

¿Turismo de amistad?

Siempre he tenido familia viviendo lejos de donde vivo yo. Y, ahora, empiezo a tener varios amigos viviendo en Alemania, Chile, Francia, Argentina, Suiza y Estados Unidos. Unos estudian, otros trabajan y algunos solo viven.

Son varias las razones por las que han decidido partir: unos por motivos económicos, otros por haber encontrado una buena oportunidad y otros, simplemente, porque se han enamorado.

Ahora cuando me planteo dónde ir de vacaciones busco entre estos destinos. Este hecho implica que, en mi caso, el principal atractivo del destino son mis seres queridos, mi familia y mis amigos que se encuentran lejos. Ellos son los que me incitan a viajar allá donde estén y, de paso, visitar los sitios más emblemáticos de la ciudad dónde viven. Una vez más, en mis posts, el residente es el protagonista.

Tal panorama, cambia algunos esquemas tradicionales. Las necesidades, en este caso, del turista son muy distintas. A continuación, listaré algunas características sobre este tipo de turista:

  • No le interesa contratar alojamiento. La oferta de hoteles pasa a ser innecesaria.
  • No le importa pagar un poco más por el vuelo debido a que se ahorra el alojamiento.
  • El turista no requiere que la ciudad que visita tenga un fuerte atractivo cultural, lúdico o de sol y playa. El destino en sí pasa a segundo plano.
  • Parte de la oferta complementaria, como es el caso de los restaurantes, se vuelve poco relevante. En este caso, el all inclusive se da en casa del anfitrión.

No he encontrado una definición suficientemente consolidada para definir este tipo de turistas. Y me extraña. No se trata de turismo residencial y tampoco se trata de turismo familiar. ¿De qué se trata?

Sí he encontrado cifras que reflejan los motivos por los que la gente viaja. Por ejemplo, en el caso de España en el año 2006 y según el INE, del total de viajes dentro del turismo nacional, 81.113.556 se hicieron por motivos de vacaciones u ocio, 43.856.547 por visitas a familiares o amigos, 18.951.595 por motivos de trabajo o negocios, 7.743.083 por estudios y el resto por otros motivos. La cifra de viajes por motivos de visitas a familiares o amigos es considerable.

Hace ya casi 10 años, estuve disfrutando de una beca ERASMUS en Dresden, Alemania, y en más de una ocasión sentí ser el motivo por el cual parte de mi familia y amigos viajaron a esta ciudad. Justamente, Dresden, cuenta con suficientes recursos culturales e históricos para atraer turistas por sí mismo. Aún así, muchos de mis amigos no la hubieran visitado si yo no me hubiera ido a vivir ahí un año entero.

Las ciudades con mucha vida universitaria atraen a los familiares y amigos de los estudiantes. Justamente, este año, las becas ERASMUS se quedan sin dinero. España es uno de los países que más estudiantes ERASMUS envía y recibe. Directa o indirectamente, la suspensión de este tipo de becas y experiencias puede afectar al turismo, tanto emisor como receptor, del país.

Sería interesante que, en estos tiempos de tantos movimientos migratorios, los destinos contemplaran a estos nuevos residentes como atractivo para captar y recibir nuevos turistas. Tal reflexión nos invita a pensar y a descubrir un nuevo turista: más independiente y con intereses distintos a los que estamos habituados. En tiempos de crisis, tendemos a pensar que la gente deja de viajar y no es del todo cierto. La gente sigue viajando pero lo hace de otro modo aprovechando nuevas formas de vida y de adaptación a la situación que nos está tocando vivir.

A veces, no hace falta construir un gran parque de atracciones ni un inmenso palacio de congresos para atraer nuevos turistas. A veces, es suficiente con contar con las personas adecuadas. Esta modalidad de la que hablo hoy, permite al destino promocionarse (de forma gratuita y desinteresada) a través de sus nuevos residentes y permite al turista viajar de acuerdo a sus posibilidades.

¿Reconocéis este tipo de turismo? ¿Qué nombre le asignaríais?

Foto: Jenser (Clasix-Design)

La importancia de la formación

El turismo tiene muchos ámbitos y eso es lo que tratamos de demostrar y plasmar en este nuevo proyecto. Para mí, uno de los más importantes es el ámbito de la formación.

Para mi primer post en este proyecto he encontrado interesante la actual necesidad de aprender nuevas aptitudes. En este caso me centraré en los idiomas.

Debido a la actual crisis que estamos viviendo en nuestro país, la demanda de cursos de idiomas se ha disparado. Ya no sólo inglés, sino también alemán, ruso y hasta chino.

Hace una semana retomaba mis estudios de alemán en la Escuela Oficial de Idiomas de Palma de Mallorca y nunca había visto tantísima gente. Al hablar con unos cuantos alumnos de diferentes idiomas muchos me confirmaron la idea de emigrar así como muchos me comentaron que estudiaban porque “a lo mejor así encontraban trabajo”.  La gran mayoría expresó su deseo de encontrarlo en el ámbito del turismo u hostelería.

Y es por ello que para este curso las plazas en casi todos los niveles de todos los idiomas están completas. Hay que decir que las academias “privadas” de idiomas también han visto incrementado su número de alumnos interesados en añadir una nueva aptitud a su curriculum.

En definitiva, se necesitarán profesionales con nuevas cualificaciones como conocer el idioma ruso. Este verano, Baleares se consolidaba como la segunda comunidad autónoma que más visitantes de Rusia recibía. En Mallorca ya se han visto varios carteles, menús de restaurantes y cafeterías, catálogos, etc. escritos en ruso. Nos estamos adaptando a los turistas que más nos visitan.

Por eso, otro dato a destacar es que cada vez se publican más ofertas de trabajo en la que se solicitan profesores de idiomas. A los aspirantes a nuevas ofertas de trabajo se les exige el conocimiento de varios idiomas y, ahora, puede ser el momento de adquirirlos.

Os invito a opinar sobre este tema de los idiomas, ¿eres tú uno de los que ha empezado o ha vuelto a estudiar idiomas?, ¿algún conocido que lo haya hecho o lo esté haciendo?, ¿cuáles son tus razones? ¡El debate está abierto!

Foto: Cómo Estudiar Idiomas 

¿Turismo?, ¿para quién?

¿Qué seremos de mayores los que hemos estudiado turismo? Ésta es la pregunta eterna. La mayoría de los que terminan la carrera de turismo no saben hacia dónde dirigirse para buscar trabajo. No existe un puesto concreto para el diplomado en tal materia. Por tanto, el que termina dicha carrera, sale de la universidad con un enorme interrogante.

La sociedad, la empresa privada y el sector público no son, todavía, capaces de valorar el hecho de que existen jóvenes interesados por estudiar el fenómeno que más fuentes de ingresos genera en las Islas Baleares. Digo que no son capaces porque apuestan poco por nosotros y permiten que jóvenes formados aburran el turismo.

Por otra parte, está la universidad. Ésta no se salva. La mayoría de alumnos que llegan a esta carrera empiezan sin saber qué van a estudiar. Desde mi punto de vista, los responsables de la carrera tampoco saben qué saldrá de ahí. Pareciera que la carrera sigue en versión beta y el problema es que lleva años en ese estado. No se adapta a los cambios y no progresa (adecuadamente).

Algunos de los que hemos estudiado los 3 años de diplomatura, nos hemos quedado con ganas de más y estamos hoy realizando estudios de posgrado para profundizar más en el tema. Nos exigen ser críticos, pues lo que estudiamos aún no está consolidado. La literatura se está elaborando y,nosotros, ayudamos a elaborarla.

Y es que no es fácil, aunque otros crean que sí, estudiar aspectos turísticos. No es fácil conocer, jugar y negociar con el ocio de la gente. Justamente de ésto es de lo que se trata: gestionar el ocio de la gente. ¿Cómo poner precio al ocio? ¿Y a los servicios que lo generan? Este ocio depende de muchas variables y eso nos obliga a tener que adquirir la capacidad de aplicar. En el turismo se aplican aspectos muy variados. Hay que tener en cuenta a la sociedad residente, hay que cuidar el entorno ya que éste forma parte del servicio que se ofrece, etc…

Muchos creen que el turismo debería ser eso, aplicaciones de otras materias. Y lo es, pero se tendría que normalizar la esencia propia de este campo. Me refiero a que, al haber tanta aplicación, se corre el peligro de no asignar a dicho término una función concreta. Sería bueno partir del vocablo turismo como ciencia. Insisto, muchos no parten por ahí.

La verdad es que el máster me está ayudando a ver las cosas diferentes. Me está motivando y obligando a ser crítica y objetiva en un mundo lleno de subjetividades, como es el turismo.

Turismo secuestrado por Economía

Acabo de leer el post que ha escrito Alfonso Vargas, titulado Ministerios de Educación y de Turismo y publicado en la Comunidad Hosteltur. Tiene bastante sentido si tomamos en cuenta el tema que se lleva debatiendo en Hosteltur desde hace ya unos días: las carencias de los estudios de Turismo.

A la vez, se está impulsando una iniciativa con el objetivo de reclamar la creación de un Ministerio de Turismo (ya!). Se trata de luchar para que las grandes decisiones relativas al sector turístico tengan un interlocutor dedicado y de ámbito nacional.

Como dice Esther Mascaró en el post “Ministerio de Turismo: cuestión de Estado y estado de la cuestión“, la competencia estatal en materia turística, a lo largo de estos años, ha pasado por varios ministerios: “Comercio y Turismo (1977-1980), Transportes, Turismo y Comunicaciones (1980-1991), Industria, Comercio y Turismo (1991-1993), Comercio y Turismo (1993-1996), Economía y Hacienda (1996-2004) y finalmente Industria, Turismo y Comercio (desde 2004)”.

Seguramente el turismo tiene que ver con todas estas áreas y muchas más. Es ésta, precisamente, la complejidad de este sector. Es por ello que se está luchando para que exista un solo Ministerio encargado de las grandes decisiones relativas al mundo del turismo.

No puedo evitar que, paralelamente, el hecho de pedir la existencia de un Ministerio de Turismo me recuerde a una, ya antigua, lucha  por conseguir un departamento de Turismo en la Universidad de las islas Baleares. Así que permítanme que aproveche la ocasión. La existencia de tal departamento permitiría que hubiera un grupo de personas encargadas prioritariamente de mejorar el plan de estudios de la carrera de turismo y la calidad del mismo.

Fue un comentario que se hizo en el post de Hosteltur “Diplomatura de Turismo: decálogo de males“, redactado por Xavier Canalis, el que me animó a compartir hoy la idea, más de una vez planteada, de crear este departamento. El comentario al que me refiero fue escrito, también, por Alfonso Vargas y, entre otras cosas, dijo que “las diplomaturas en turismo han estado “secuestradas”, en general, por las facultades de económicas y empresariales, que las ahormaron (en función de sus intereses endogámicos) en forma de unos estudios de ADE light, en los que de las especificidades del turismo se aprendía poco. Siendo así, son estudios que pierden casi todo su sentido”.

Es un tema más que delicado para mi, pues es algo que llevo observando desde hace mucho tiempo y, más de una vez, me ha tocado estar al lado de los mencionados “secuestradores”. La facultad de Turismo, en la UIB, lleva años dirigida por académicos pertenecientes, en realidad, a la facultad de Economía. A mi modo de ver, los estudios de Turismo, en Baleares, están en manos de los de economía dejando poco margen de maniobra a la hora de modificar el plan de estudios o realizar cambios que permitirían avanzar en cuanto a calidad de materia puramente turística.

Llevamos días, meses y años en pleno debate. Casi todos coincidimos en que la carrera de Turismo tiene y mantiene carencias que no se logran subsanar. Uno de los problemas es que se echa en falta un cuerpo académico con titulación específica y suficiente en turismo. A día de hoy, la totalidad o inmensa mayoría de docentes con grado de Doctor no provienen de una carrera específica de turismo.

En estos momentos, si alguien como yo (Diplomada en Turismo y Máster en Dirección y Planificación del Turismo), quisiera doctorarse en la UIB tiene, realmente, escasas posibilidades. Los doctorados que se ofrecen ahora mismo relacionados con materia turística son:

  • Programa de doctorado en Turismo y economía medioambiental.
  • Programa de doctorado internacional en Economía del turismo y del medioambiente.

Para acceder a éstos, cito textual, hay que cumplir los siguientes requisitos:

  1. El estudiante debe ser admitido previamente en el Máster académico internacional en Economía del turismo y del medioambiente (M.T.E.E). El MTEE está organizado por el Departamento de Economía Aplicada de la UIB. En el índice del Bloque A del programa de postgrado aparece un asterisco en los cursos que pertenecen al MTEE.
  2. La admisión al segundo año del programa de postgrado se restringirá a aquellos estudiantes que hayan obtenido una “C” o más
    de media, según la ECTS (European Union Grading Scale), en los cursos del Bloque A marcados con un asterisco, tras la
    aprobación del Comité de Doctorado del Departamento de Economía Aplicada.

Rectifico lo de escasas posibilidades, más bien son nulas. El mero hecho de haber elegido Turismo y no Economía me condena a no poderme matricular al Máster que es requisito para entrar en el Doctorado más cercano a Turismo, en la Universidad de las Illes Balears.

¿Cuál ha sido mi alternativa? Realizar otro Máster. El Máster que he elegido es el de Dirección y Planificación del Turismo (MDPT) que desde un principio se me ofreció realizar el itinerario investigador. Al año siguiente, cuando me decidí a matricularme en tal itinerario, éste se suspendió y se dejó de impartir por falta de financiación. La más mínima posibilidad que me quedaba, me la quitaron delante de mis narices.

Concluyendo, he aquí otra muestra del mal planteamiento de los estudios de Turismo. No solo están mal planteados sino que cortan alas a los “turistólogos” que quieren continuar su carrera en el mundo de la investigación. Por otra parte, se critica que Baleares, siendo líder en Turismo, no sabe almacenar el know how que genera. Parcialmente, no interesa que existan estudios de investigación que vayan más allá del ámbito económico. Interesa conocer cuál es el peso del turismo en la economía y cuál es la cifra de ingresos que genera el turismo pero interesa poco conocer otros aspectos, menos económicos, que aportarían valor real al destino y permitirían expresar un turismo en todas sus dimensiones.