Esta semana me propuse escribir sobre un destino y pensé en una ciudad, a mi parecer, aún desconocida, una ciudad que me sorprendió gratamente: se trata de la ciudad de Arequipa, la segunda ciudad del Perú.
Arequipa se encuentra situada a pie de los Andes. Está rodeada por espectaculares volcanes, el más famoso de estos, el Misti (5.821 metros), símbolo de la ciudad, el cual puede ser visto desde la Plaza de Armas. Es conocida como la ciudad blanca debido al “sillar” (una piedra volcánica) usada en las construcciones de la época colonial.
Mi visita a Arequipa comenzó en la famosa PLAZA DE ARMAS, en pleno centro histórico el cual es Patrimonio de la Humanidad. Podría decir que este lugar es un punto de encuentro tanto de turistas como de arequipeños. Es una plaza donde siempre hay gente, con mucha vida y movimiento. Es agradable sentarse aquí y ver la vida pasar.
Cuando estás en la Plaza de Armas es inevitable que te fijes en la majestuosa Catedral de la Ciudad, la cual empezó a construirse en el año 1540 y terminó en 1656. Ha pasado por varias reconstrucciones, entre ellas a causa de un incendio y varios terremotos, el último en el año 2001 el cual causó daños en sus torres. En el año 2002 terminaron las restauraciones de ambas. Nunca olvidaré la sensación de estar delante de esta construcción, simplemente me parece perfecta.
Mi visita continuó visitando las calles del centro histórico, contemplando sus construcciones de la época colonial hasta llegar al Convento de Santa Catalina.
El Convento de Santa Catalina, otro monumento de obligada visita. Se trata de una pequeña ciudad religiosa en pleno centro histórico de la ciudad. Fue fundado por una señora adinerada, Doña María de Guzmán, en el año 1579 y al ser una pequeña ciudad consta de iglesia, capilla, varios claustros, lavandería, cocina y por supuesto el patio donde las monjas se reunían a rezar el Rosario y a leer la Biblia. Es usual que las personas que visitan el convento lo visiten durante varias horas, y se pierdan por sus callecitas adornadas de flores. Cabe destacar que dichas calles tienen nombres de ciudades españolas como por ejemplo Sevilla, Burgos o Córdoba.
De mi estancia en esta ciudad podría destacar estos tres monumentos los cuales han quedado grabados en mi memoria para siempre, aunque por supuesto no son las únicas atracciones turísticas que se podrán visitar. Recomiendo encarecidamente visitar el Mirador de Yanahuara, situado a dos kilómetros del centro, desde donde se podrá disfrutar de unas estupendas vistas del volcán Misti.
Por supuesto y para terminar, recomendar probar la gastronomía arequipeña, exquisita, destacando el chupe de camarones, el adobo arequipeño y el rocoto relleno. Una verdadera experiencia religiosa.
Foto Plaza de Armas/ Catedral : El Buho.pe
Foto Convento de Santa Catalina: Diario del Viajero
Más sobre Ana Vargas
Equipamiento de serie: melómana, serieadicta, New York lover, Turismo y Marketing. De reciente incorporación: blogger.
- Google+ |
- More Posts