Me dispongo a responder las preguntas de las que os hablé en el post anterior. Se trata de una serie de cuestiones que aprovecharé para contestar, bajo mi criterio, y plasmar así mi opinión respecto a la situación del turismo sostenible en Baleares.

Antes de nada, parto diciendo que, para mi, cualquier tipo de turismo debería ser sostenible. El adjetivo sostenible debería acompañar siempre al turismo y debería estar implícito en el concepto y definición del mismo.

No se puede empezar a hablar de sostenibilidad sin antes hacer referencia al Informe Brundtland (1987), donde se aborda, por primera vez y de forma oficial, el concepto de desarrollo sostenible:

“La sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades”

No tardó la Organización Mundial del Turismo (OMT) en aplicar tal definición en el ámbito del turismo, afirmando que:

“El desarrollo del turismo sostenible responde a las necesidades de los turistas y de las regiones anfitrionas presentes, a la vez que protege y mejora las oportunidades del futuro. Está enfocado hacia la gestión de todos los recursos de manera que satisfagan todas las necesidades económicas, sociales y estéticas, y a la vez que respeten la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas de soporte de la vida”

Por tanto, una vez armada la base de este post, procederé a contestar las preguntas que me plantea la organización de la Conferencia SusTEn Mechanism. Aviso y reconozco que, para contestar estas preguntas, me basaré en mis conocimientos y me enfocaré en lo que más conozco geográficamente que, en este caso, es Mallorca. Empezamos:

  • ¿Qué nota le pones al sector turístico en sostenibilidad en Baleares?

Del 0 al 10, yo le pondría un 5 rascado.

  • ¿Hasta qué punto te parece prioritaria la sostenibilidad para el futuro del sector turístico en las Islas?

Para mi no es una cuestión de prioridad. Cualquier proyecto de desarrollo turístico debería ser respetuoso con el medio que nos rodea. Como indica esta noticia, no puede ser que Baleares sea la tercera región con más fragmentación del paisaje, un indicador que cuantifica el grado en que el movimiento de la fauna salvaje se ve interrumpido por infraestructuras de transporte y áreas construidas. Baleares vive y sobrevive de ese paisaje!

En el caso de Baleares considero que es de máxima prioridad desarrollar e implementar un buen estudio que contemple una planificación turística y territorial que encamine al sector turístico a comportarse de forma sostenible y responsable.

  • El turismo sostenible, ¿te parece que puede traer oportunidades a las Baleares y a su sector turístico?

El turismo sostenible es el único turismo que puede traer buenas y futuras oportunidades tanto para Baleares como para  el sector turístico. Es la única forma de llevar a cabo proyectos exitosos a largo plazo.

  • Si no cambiamos el chip ya y logramos un cambio real hacia un turismo más sostenible, ¿con qué amenazas y problemas nos encontraremos?

Nos encontraremos con que algunos recursos se irán acabando. Son muchos los componentes que engloban el producto turístico y por eso es tan complejo medirlo en todas sus dimensiones.

Uno de estos componentes es el patrimonio natural que forma parte del paisaje que percibe el turista. Este patrimonio natural está directamente relacionado con el refresco que se toma el turista en la terraza de un hotel. Sin ese paisaje, la terraza pierde valor y, por ende, también el refresco. Se pierde competitividad.

Si no cambiamos el chip, las islas seguirán apostando por un turismo de masas y de sol y playa. Eso no beneficiará a las islas y tampoco a la actividad turística que pronto quedará obsoleta. Saldrán otros destinos emergentes que venderán un producto turístico perfectamente sustituible por el nuestro. No podremos dar al turista una razón diferenciadora para que elija visitarnos a nosotros y no a los otros.

Lo importante, desde mi punto de vista, es lograr un equilibrio y tratar de conservar y proteger todos esos componentes (stakeholders) que conforman el producto turístico. Una vez tengamos claro cuál es el atractivo que nos hace ser un destino turístico, debemos fortalecerlo e ir introduciendo innovaciones que nos permitan mantener nuestro destino diferenciado.

  • ¿Sabes si en Baleares ya hay en marcha iniciativas y proyectos para una transición hacia un turismo más sostenible?

No puedo evitar darle la vuelta a la pregunta y pensar en iniciativas y proyectos que más bien atentan contra el turismo sostenible. Es el caso de la nueva Ley de Turismo, recién aprobada por el Parlament balear. Esta ley parece estar especialmente dictada para favorecer a los hoteleros y perjudicar al resto. Leyes como ésta provocan daños irreversibles ya que, en todo momento, prescinde de cualquier tipo de planificación territorial, ya sea ésta sostenible o no.

  • ¿Hasta qué punto te parecen útiles estos proyectos y cómo piensas que podrían mejorar/ampliar?

Los proyectos encaminados a lograr un turismo más sano y sostenible son útiles siempre que sean capaces de llegar a un número importante de personas y siempre que sean sinceros y reales.

Recuerdo, por ejemplo, haber asistido a una charla que dio una de las responsables de RSC de Sol Melià. Ésta se dedicó a comentar lo responsable y sostenible que era la cadena pero se olvidó de reconocer algunas irresponsabilidades que, sin duda, merecían ser mencionadas como es el caso del intento de destruir un santuario de tortugas marinas en México, entre otras.

  • ¿Tenemos algún as en la manga que pueda ayudarnos, capacidades y recursos ya existentes en las islas que nos pueden ayudar en esta transición hacia unas islas sostenibles?

Las islas cuentan con recursos tangibles e intangibles que no tienen otras regiones.

Por ejemplo, Mallorca cuenta con un recurso intangible que no tienen los nuevos destinos emergentes del Mediterráneo. Se trata de un vínculo emocional (place attachment) que une al turista alemán con la isla. No aprovechar este recurso supone perder la posibilidad de mantener la fidelidad de un grupo considerable de turistas. Deberíamos conservar este recurso, analizarlo y aprender a hacerlo de nuevo.

Mallorca cuenta también con una variedad paisajística considerable. A menos de una hora en coche, el turista puede estar en la playa, en la montaña o en algún pueblo de interior. Las distancias en las islas son muy manejables y asumibles.

Cada una de las islas tiene una historia y cultura propia. Cuánto más se acerque el turista al alma del destino, más aceptación habrá por parte del residente. Si conseguimos que el residente acepte y reciba de buen gusto al turista, el trato entre los mismos mejorará notoriamente. Eso reflejará un aumento en el nivel de satisfacción del turista, índice con el que muchos empresarios evalúan a sus empleados.

  • ¿Por qué nos cuesta tanto catalizar este cambio, cuál es el problema?

El problema es político y de intereses económicos. En Mallorca se ha generado un sistema en el cuál los intereses económicos de corto plazo, especialmente los de las grandes empresas, cuentan con la complicidad de los representantes políticos que también se benefician de éstos.

Para poder llevar a cabo cambios debería existir un acuerdo entre el sector público, el sector privado y la universidad. Si estos tres entes fueran capaces de colaborar y trabajar juntos se podrían obtener buenos y grandes resultados. El sector público representaría apoyo y refuerzo, el sector privado introduciría el dinamismo necesario para avanzar y la universidad aportaría conocimiento: técnicos y expertos capaces de almacenar todo el know-how que ya tienen estas islas y  desarrollar buenos y nuevos estudios que permitan la implementación de nuevas mejoras.

  • Lanza al aire una propuesta concreta, una frase contundente, una llamada a la acción.

Los habitantes de Baleares llevamos mucho tiempo sabiendo que vivimos en un territorio limitado territorialmente. También llevamos años viviendo una contradicción: trabajamos y vivimos de algo que rechazamos porque destruye lo que más queremos. Esta frase resume, en muchos casos, lo que es el turismo para muchos residentes. Es una pena pero es así y cuesta entenderlo. Y deberíamos ponerle solución.

Yo considero imprescindible hacer partícipe del turismo a los residentes. Los residentes que quieren y sienten por su tierra son los más capaces de gestionar responsablemente su territorio. Mientras todas las decisiones importantes relativas al turismo las tomen personalidades políticas que ignoran la problemática real de nuestro turismo, será difícil poner soluciones. Hay que empezar a hablar y sobretodo a escuchar a los que más saben.

Más sobre Caterina Jaume

Turismóloga y bloguera. De Mallorca. Dedicada a un turismo n-dimensional.