sensacionesTras leer la documentación que me han facilitado los organizadores y profesores del máster que estoy cursando y debido al poco tiempo para asimilar todos los conceptos, he dedicado estas palabras a reflexionar sobre la temática que se plantea esta semana: la innovación. Por tanto, hoy aplicaré algunos de los conceptos aprendidos a la situación de la innovación en el sector que más conozco: el sector turístico.

Mi vida siempre ha ido ligada al sector turístico. Nací en Mallorca, una isla que vive del turismo. Decidí estudiar esta materia a fondo para mejorar, precisamente, los problemas que podía encontrarme día a día, como residente de un destino turístico.

Pronto me di cuenta de que este sector está compuesto por muchísimos factores a tener en cuenta y, por tanto, las posibilidades de innovar son elevadas y muy diversas.

Mallorca ha tenido la suerte o la desgracia de poderse beneficiar de un turismo muy agresivo con el entorno. En los años 60, se dio el primer boom turístico que permitió a muchos empresarios de la isla aprovechar la ocasión para hacer negocio. No se tuvo en cuenta las limitaciones del territorio y tampoco las consecuencias añadidas que un fenómeno tan brusco puede causar en la sociedad residente.

Los modelos de negocio que surgieron, no tenían planificación alguna. Se empezó a construir sin pensar en el largo plazo. Hoy, los empresarios se encuentran con productos obsoletos y poco competitivos. Los destinos turísticos emergentes están ganando cuota de mercado y nosotros nos estamos quedando atrás.

Ante este hecho, explicado a grandes rasgos, el sector turístico se ve obligado a buscar soluciones innovadoras. Ya son varias las empresas que están apostando por la innovación, por dar un cambio y volver a mostrarse competitivas en un mundo glocalizado.

Así, considero relevante conocer y analizar el entorno ya sea éste aplicado a la empresa o al sector a la que ésta pertenece. Hablando de turismo, se me hace inevitable no separar la empresa del sector al que pertenece. No se puede separar un establecimiento hotelero de la playa que tiene delante ni de los restaurantes que éste tiene a su alrededor.

En el caso que estoy comentando, el turismo de Mallorca y las empresas pertenecientes al mismo, optaron por una estrategia de liderazgo en costes, dejando de lado la diferenciación. Siempre se ha ofrecido un turismo de masas y de sol y playa, olvidando personalizar el producto y olvidando aprovechar todos los recursos que tiene la isla (más allá del sol y la playa).

La isla ha seguido un modelo basado en la «S» (sun, sex, sand, sea, sangría) que, poco a poco, se ha ido degradando tal y como explica Pere Salvà, un antiguo profesor mío de la UIB, en este artículo.

A mi modo de ver, se tendría que ir apostando por un modelo que se base en la diferenciación, sofisticación y segmentación. Tal modelo nos permitiría planificar una estrategia que darían frutos en el medio y largo plazo y no solo en el corto plazo, como sucede en el modelo de la «S».

Termino reconociendo que las empresas, al menos de Mallorca y pertenecientes a mi sector, necesitan un cambio de mentalidad urgente. Muchas de ellas son empresas familiares que se crearon en los años del boom turístico y que no han necesitado aplicar cambios en su forma de hacer las cosas. Ahora, en tiempos de crisis, se ven ahogadas y sin ningún tipo de training para aplicar cambios innovadores. Les está costando mucho reaccionar. Yo, a menudo y quizás suene un poco duro, las comparo con personas mayores: lentas, con dificultades para ver y entender los cambios, perdiendo capacidades y volviéndose poco competitivas.

Por último, confieso otro problema derivado de la falta de planificación, tanto de las empresas como de las iniciativas comunes público-privadas que se han ejecutado últimamente. A lo largo de estos años, hemos sido incapaces de almacenar el know-how que se ha ido generando. Mallorca y las Islas Baleares son referentes en muchos destinos turísticos emergentes. En muchas facultades de turismo de ámbito internacional, se estudia el “caso Mallorca” y nosotros no hemos sabido definir nuevos modelos y avanzar en esta materia. Desde mi punto de vista, es una tarea pendiente en la que, día a día, intento aportar mi granito de arena.

¿Cómo aporto mi granito de arena?

  • Gestionando y manteniendo un blog colaborativo especializado en turismo, tratando de contemplar todas las dimensiones de este sector. Obviamente estoy hablando de este blog, que comparto con otras compañeras con las cuales me siento orgullosa de haber formado equipo.
  • No parando de formarme y aprender: estudiar, leer, investigar, cuestionar.
  • Manteniendo y gestionando mi blog personal, donde trato, semana tras semana, de plasmar mi opinión personal del sector donde trabajo y aportar cualquier idea que crea que pueda beneficiarlo.

Finalmente, termino este post con un interrogante: ¿Cómo aportáis vosotros vuestro granito de arena? ¡Contadnos!

Imagen: www.bogasanluis.com

Más sobre Caterina Jaume

Turismóloga y bloguera. De Mallorca. Dedicada a un turismo n-dimensional.